Percibida como herramienta para la construcción de la identidad, sentido de pertenencia y carácter, la música se convierte en hilo conductor del primer proyecto de larga duración que entreteje el director Bruno Bancalari.
En un tributo al pueblo costero del pacífico, al mar, campo y aquello que los conecta con la tierra, “Los hijos de la costa” adentra en la cultura popular costeña.
“Nace de mi amor por la música y por las diversas culturas que habitan en nuestro país. Siempre me ha interesado conocer más sobre el folclor mexicano, y hacer un documental es la oportunidad para adentrarse en estas comunidades, aprender y conocer. Quería ver dónde surgen la mayoría de los músicos de este país, su esencia, descubrir su origen y comunidades”, dijo Bancalari a este Semanario.
Producido por Una Comunión, en coproducción con Ángel Céspedes, el largometraje da voz a los artesanos de la música: Cristino “Cuiri” García, Esteban Bernal, Esteban Martínez y Pepe Ramos, integrantes de la agrupación El Internacional Mar Azul, El Rey de los 7 Mares; la cantante afro mexicana Alejandra Roble “La Morena”, entre otros artistas costeños que reflejan adoración por su tierra.
“En muchas comunidades y tradiciones musicales de México prevalece el amor por la naturaleza, los animales, el contacto con el campo, la montaña, por los hijos y la mujer. Está todo mezclado, era importante hacer un documental de una comunidad orgullosa de su lugar de origen”, refirió el creador.
“El sentido al final de documental es preservar a través de la música el presente de una comunidad, tratar de encapsularlo, que podamos verlo y regresar el día de mañana para ver dónde estaba esta comunidad a nivel musical creativo y cómo eran estos personajes. Porque estamos cambiando constantemente, llegan influencias de todos lados y no estoy seguro si es algo que se va a mantener por mucho tiempo”, agregó el dos veces ganador al Latin Grammy a Mejor Video Largo por el mediometraje “Hasta la raíz” (2016), de Natalia Lafourcade.
Para Bancalari, las letras, acordes y melodías demuestran el papel determinante de la música en dicha producción, homenaje a la cultura popular y al sonido regional de Guerrero y Oaxaca.