Un grupo de siete personas, de un total 34, en Baja California que no han conseguido pensión o jubilación por los años trabajados en el Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda (INDIVI) por un histórico adeudo al Issstecali, protestaron en las oficinas de Ensenada.
Mónica Díaz, representante de los afectados, han realizado una serie de manifestaciones en las distintas delegaciones estatales informaron que tienen compañeros con más de cuatro años que están en espera de la jubilación porque el estado nunca pagó las aportaciones correspondientes.
Aunque son deudas históricas, este grupo pide que se les atienda. Informaron que 25 que están en un proceso de jubilación y otros 17 que son para pensión; entre éstos hay personas enfermas, otras que ya cumplieron su tiempo e incluso que fallecieron. Por cada uno de los trabajadores son alrededor de dos millones de pesos, es decir, el adeudo supera los 60 millones de pesos.
De manera puntual, comentaron, cada catorcena les descuentan las aportaciones de los trabajadores, pero no se enteraron al Issstecali como correspondía. De hecho, los trabajadores no saben exactamente cuándo o en qué administración se dejaron de realizar las aportaciones; sólo saben que se trata de una deuda histórica y los trabajadores con más antigüedad llevan cuatro años en espera de jubilarse.
En respuesta a las movilizaciones, Gregorio Saúl Osnaya, titular del INDIVI, informó que todos los empleados que se han movilizado se encuentran “descansando” en sus casas, sin necesidad de ir a las oficinas.
Además, aunque su proceso no ha culminado, a ellos se les pagan sus sueldos como a cualquier otro trabajador.
Como prejubilados, el funcionario estimó que cada uno de ellos mantiene un sueldo mensual de entre 43 y 54 mil pesos mensuales. Calculó que, en un periodo de dos años, el gobierno estatal ha liberado a unos ocho trabajadores en sus procesos de retiro a quienes se les han entregado 17 millones de pesos.
Indicó que al recibir la administración estatal, había empleados que tenían seis años esperando el retiro; a ellos se ha dado prioridad, y si bien es cierto que cada catorcena se le hace un descuento para el Issstecali, también hay otra aportación por parte del instituto.
“Me atrevo a afirmar que es falso que no se les haya atendido, sino que es por el momento que vivimos (refiriéndose a las campañas políticas), y están buscando que se acelere el trámite”, opinó el servidor público y agregó que por el proceso no se han podido sentar a negociar porque se podría malinterpretar por la temporada electoral.
Mientras, indicó, se les seguirán pagando sus sueldos, bonos, prima vacacional, aguinaldos y todas las prestaciones.
Heredan plazas
Gregorio Saúl también informó que todos los empleados de base, además de que reciben su salario, dejaron la plaza a sus familiares, y aunque está inscrito en el contrato colectivo, es un beneficio que no tiene el resto de los empleados de gobierno.
Hizo cálculos y del presupuesto de la paraestatal de 178 millones; un total de 130 millones se van en pago para el personal burócrata, lo que representa el 77 por ciento del presupuesto.
Del total de los asignados, 18 millones se reparten entre los 34 empleados que están en sus casas con estatus de prejubilados.
Recientemente seis de los hijos de los empleados están laborando en el INDIVI, y aseguró que todos tienen el perfil para estar en esos cargos.
El servidor público pidió paciencia porque a pesar de que es un discurso “trillado”, el INDIVI ha sufrido el olvido de los anteriores administradores que operaban en complicidad con los dirigentes sindicales.