Zapopan, Jalisco. – Haciendo remembranza de su trayectoria, momentos en el cine, anécdotas, aprendizaje y crecimiento, el actor y director Diego Luna hace del séptimo arte un trabajo que tiene con quiénes somos. El galardonado con el Mayahuel de Plata en la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara aprovechó la asistencia de la comunidad cinéfila en la sala 2 del Conjunto Santander de Artes Escénicas para la develación de su libro “Diego Luna: La neta es chida pero inalcanzable”.
Con tres décadas de trayectoria, Luna, se mostró abierto a la plática compartida con Alejandro Magallanes, diseñador editorial del libro, y Roberto Fiesco, autor de la obra de la que señaló narra cada aspecto de su vida, desde su introducción al teatro gracias a la convivencia junto al lado de su padre, el arquitecto y escenógrafo Alejandro Luna Ledesma; hasta su paso por la televisión y consolidación en el séptimo arte.
“De pronto el ejercicio de hacer este recuento de la vida desde los dos o tres años hasta la fecha, fue bien bonito, confrontativo y duro también, porque me tocó hacerlo una vez que mi papá ya había muerto, poco más de un año, y de pronto me di cuenta que las cosas tienen muchos patrones, cosas que no dije como hubiera querida, y este libro me ayudó a hacer ese trabajo”, señaló el actor de “Y tú mamá también”, quien a propósito sobre el filme dirigido por Alfonso Cuarón subrayó:
“Como buen roadtrip íbamos en ese viaje reconectando, replanteándonos cosas, buscando trascender, esa película (“Y tu mamá también”) significó para todos algo muy importante, todos nos decidimos subir a ese viaje que era al pasado, pero en realidad era un verdadero viaje para en contar nuestro futuro, destino, nuestra nueva familia, lenguaje, y en términos cinematográficos es una búsqueda muy distinta a la que Alfonso, y no solo Alfonso, Lubezki “El Chivo” me hicieron emprender.
“Es una película que responde a sacudir su pasado y reimplantarse del todo. Creo que todos hablaríamos de lo que nos trajo a este lugar, yo recuerdo a Alfonso hablar de cómo hubiera sido si no tuviéramos tal cosa. como dice del Toro, la naturaleza de las películas es que no suceda, que no existan, esa es la norma, la cantidad de ideas que uno tiene y no ejecuta en el cine es mortal. Entonces, para mí es muy importante esta película porque me hizo replantearme todo, me di cuenta que quería entregarme de otra forma a mi labor, que quería aprender, se destaparon muchas cosas de mi vida, y empecé a proyectarme distinto”, precisó Diego.
Dicha experiencia le abrió un mundo de posibilidades, no sólo como actor, sino como productor y director, lo que le permitió conocer un mundo de procesos demandantes en el que la rigurosidad y la colaboración son puntos claves. “Nadie estaba ahí por una mera coincidencia, todo el mundo tenía un propósito muy claro que estaba persiguiendo”, agregó.
Dentro de la charla, el actor de “Star Wars: Andor”, remarcó que “si el cine no funciona como un espejo, si el cine no funciona como un reflejo, si el cine no se conecta con lo más profundo de nuestro contexto, de quienes somos, de nuestra vida en comunidad, no tiene sentido. Así lo aprendí a ver, así lo aprendí a hacer”, declaró.
En su conclusión el también director aprovechó para reconocer al FICG como espacio de aprendizaje y diálogo cinematográfico.