Ensenada, Baja California. En un apresurado debut con el concierto del cantautor sonorense Christian Nodal, la Arena Valle de Guadalupe arrojó una experiencia inconclusa durante la tarde-noche del domingo 26 de mayo, alejada aún de lo sofisticado y de la talla mundial.
Los trabajos de construcción realizados desde septiembre de 2021 en la meseta del poblado El Tigre (Delegación El Sauzal), aún ven sin completar el recinto destinando a albergar eventos deportivos, culturales y de entretenimiento.
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Tras aplazar su fecha de apertura (13 de abril), el proyecto de 24 mil metros cuadrados recibió a unas 7 mil personas debajo de la estructura de brazos metálicos y encarpado blanco, ubicado a las afueras del polígono vitivinícola, avivando la presentación del intérprete de “No te contaron mal”, “Adiós amor” y “Ya no somos ni seremos”.
Alardeado por representar significativa derrama económica en el Estado, el inmueble multiusos abrió sus puertas al mediodía con verbena gastronómica y vinos de la región, pero la apertura incompleta comenzó con accesos improvisados, caminos de tierra, metales amontonados sobre el suelo y espacios utilizados de manera espontánea; fueron trazados con cal para el acomodo de vehículos, ocasionando ingresos al venue mayores a 30 minutos.
Pese a tener una prominente vía de acceso, sólo se habilitaron dos rutas hacia el domo, provocando largas filas. Una vez en las entrañas del encarpado, la escasa señalética, la falta de baños portátiles y barandales evidenció la improvisación de la Arena Valle de Guadalupe, sin embargo, de completarse los mencionados déficits, por su diseño se distinguirá del resto de recintos en la región, al ofrecer gratas experiencias tanto para el público, como para el talento a presentarse.
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