Las librerías de viejo o de libros usados de Ciudad de México o Tijuana “enriquecen la Feria del Libro de Tijuana” 2024, expresó a ZETA don Miguel Márquez, de la librería Libros, Café y Jazz, cuyo evento editorial se realiza desde el pasado 17 de mayo hasta este domingo 26, en las instalaciones del Centro Cultural Tijuana (CECUT).
Fundada por la Unión de Libreros de Tijuana desde 1980, en esta ocasión organizada en coordinación con el Centro Cultural Tijuana, la Feria del Libro de Tijuana este año no tenía contemplada la inclusión de librerías de viejo o venta de libro usado como tradicionalmente se hacía, exclusión que ya había emitido el CECUT:
“Hasta el momento, la indicación es que este año no será posible la venta de libros usados ni material usado en general”, había emitido el CECUT que dirige Vianka Robles Santana el 17 de enero de 2024, en respuesta a la solicitud de participación de la librería de viejo o de libro usado Libros, Café y Jazz, que dirige don Miguel Márquez en Tijuana.
Ese día, el CECUT también había informado sobre el precio de los stands:
“Precio de Stands: $20,000 m.n. por diez días (ya incluye IVA). Incluye: Espacio de 3×3 metros, con iluminación y electricidad (no incluye mobiliario)”.
Tras las protestas de escritores, libreros, periodistas, lectores y público en general contra la exclusión de las librerías de libro usado en el mes de enero que había emitido el CECUT, finalmente los libreros de viejo fueron “admitidos” en marzo para participar, tal como expresó a ZETA don Miguel Márquez desde su stand en la XXXIX Feria del Libro de Tijuana:
“No tomamos la decisión (de participar), sino que fuimos admitidos por la organización de libreros, porque con el CECUT organizan la Feria del Libro de Tijuana. Parece que querían hacer una Feria nada más para el libro nuevo, y como yo les comenté a ellos: ‘hay mercado para todos’”.
Don Miguel Márquez no dudó a la hora de advertir que la librería de viejo enriquecen la oferta editorial en Tijuana:
“Los libros usados, los amigos que vienen de México, enriquecen el lugar, la Feria del Libro de Tijuana, enriquecen la ciudad, enriquecen con muchos títulos que llegan aquí, pero llegan muy caros y nosotros los traemos un poquito más económicos, tenemos gran variedad de ellos, por eso se me hacía injusto que no hubiera libros usados aquí, lo que enriquece verdaderamente el lugar”.
En cuanto al precio de un stand de 3 por 3 metros en la explanada del CECUT, don Miguel Márquez refirió a este Semanario:
“Hace un año nos costaron 22 mil pesos y esta vez bajaron a 20 mil; y si comprábamos dos, el segundo costaba 15 mil, pero estamos a la intemperie, no podemos poner nada de sombra si nos da el sol, nada de eso; en cambio, otras personas están muy bien cubiertas, está bien porque son los que la organizan y tienen que tener sus mejores lugares”.
Asimismo, don Miguel Márquez reconoció el poder de convocatoria que tienen las librerías de viejo o de libro usado:
“Nosotros también jalamos mucha gente; mucha gente, si no estuviéramos nosotros, ellos no iban a hacer gran cosa”, remató don Miguel Márquez.
LAS LIBRERÍAS DE CDMX
Los lectores deben saber que en la Feria del Libro de Tijuana 2024 destaca la participación de librerías tijuanenses, como Libros, Café y Jazz que dirige don Miguel Márquez, y Librería Babel del Pasaje Rodríguez, por ejemplo; o tradicionales libreros de viejo que vienen de la Ciudad de México entre ellas Under City, Ágora Books, El ojo sin párpado, El gato literato, Fam distribuidora y La neblina del ayer, mismas que ofrecen libros usados, descontinuados, “raros” e incluso primeras ediciones de literatura, filosofía, historia y artes, principalmente.
Aunque a diferencia de años anteriores, en esta edición es evidente la ausencia de diversos libreros tradicionales que también enriquecían la oferta editorial como Librería Arzate, Librería Valdovinos, En Andanzas, entre otras que tenían décadas participando.
“En general, creo que muchas personas han visto con agrado que estemos aquí, porque se habían enterado que no íbamos a estar, pero llegan y se ven sorprendidos, contentos de que nos ven”, expresó a ZETA don Martín García Dávila.
En cuanto a los precios de los espacios que comercializó el Centro Cultural Tijuana, cuyo precio el organismo federal emitió que costaban 20 mil pesos por un stand de 3 por 3 metros, don Martín Dávila refirió:
“Si nomás agarras uno, son 20 mil; si agarras más de uno, ya los siguientes te consideran un descuento; fueron 54 mil pesos por los tres”, refirió señalando los tres espacios que rentó de 3 por 3 metros cada uno.
LA OFERTA EDITORIAL
Tanto don Miguel Márquez de Tijuana como don Martín García Dávila de Ciudad de México, compartieron con este Semanario sobre la oferta editorial que pueden encontrar los lectores en las librería de viejo:
“La característica es que traemos
libros usados, pero buscamos que el libro sea de buena calidad, que no estén maltratados, que no estén rayados, que no estén subrayados, que no estén húmedos. O sea, todo lo que ves aquí es material que está catalogado y seleccionado, para que la gente cuando adquiera el producto se lleve un producto que es de buena calidad y, además, a buen precio”.
En cuando a los costos de los libros usados, don Martín García Dávila expuso:
“El libro más barato es de 60 pesos, el más caro puede andar entre los 400, 500, 600 pesos, que son los libros de arte, pero en general la literatura ronda entre los 60 y 150 pesos, hasta 200 pesos”.
Asimismo, don Miguel Márquez, refirió a este Semanario:
“Los libros usados tienen más variedad. Tenemos mucha variedad de material. Esta vez trajimos mucha literatura, traje mucho libro de arte y traje una colección como de 200 libros sobre Hitler, traje 250 libros sobre Agatha Christie que ya casi se acabaron. Sí hemos traído mucho material de literatura latinoamericana”.
En cuanto a los precios, ejemplificó don Miguel Márquez:
“Tenemos ‘El llano en llamas‘, usado, claro, en 60 pesos; ‘El laberinto de la soledad‘ en 60 pesos. Estamos aquí vendiendo material económico, no muy caro, de 70, 80 pesos”.
Finalmente, don Miguel Márquez invitó al público a acercarse a los libros:
“Vengan, se van a enriquecer. Hay muchos títulos. Cada stand de los que estamos aquí traen por lo menos 2,000 títulos diferentes”.