Padres acuden hoy a identificar los cuerpos; “hay altas probabilidades” de que sean ellos, dice fiscal
Criminales investigados por la desaparición y posible homicidio -esperan confirmación de ADN-, de tres turistas extranjeros, estaban involucrados en cobro de piso y robo de autos en la zona sur de Ensenada, con protección de la policía municipal, de acuerdo a denuncias.
Sin embargo, al tratar el tema, la Fiscal General del Estado (FGE) de Baja California, María Elena Andrade, se ha esforzado en referir que no se trata de un ataque de las mafias que se mueven en el estado como si fueran dueñas de territorio.
Ninguno de los detenidos por el asesinato de los surfistas extranjeros en La Bocana fue consignado por homicidio. Los padres acuden este domingo 5 de mayo a identificar los cuerpos; “hay altas probabilidades” de que sean ellos, declaró fiscal Andrade.
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De acuerdo a los reportes oficiales, el sábado 27 de abril, los surfistas Jake Robinson de 30 años de edad, Callum Robinson (hermanos) 33 años y Carter Rhoad de 30, dejaron de contactar con su familia. Y el domingo 28 fue la última vez que los vieron con vida en la zona de La Bocana, y empezaron a ser buscados en el área conocida como San Juan de las Pulgas y Punta San José, 150 kilómetros al sur de la ciudad de Ensenada.
En ese contexto, la noche del 1 de mayo, detuvieron a Jesús Gerardo Garica Cota, alias El Kekas, su pareja Ari Gisel García Cota, y a quien le encontraron el celular de uno de los desaparecidos; así como Cristian Alejandro García, hermano del Kekas.
(Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP).
Los tres estaban en posesión de distintas drogas y se informó que les iniciaron investigación por su presunta implicación en la desaparición de los dos surfistas de nacionalidad australiana y uno estadounidense.
Tras el operativo de búsqueda de los turistas desaparecidos, el sábado 4 de mayo, los cadáveres de cuatro personas fueron localizados en un pozo de alrededor de 15 metros de profundidad, en las inmediaciones de la zona de la Bocana, con un disparo de arma de fuego en la cabeza, en estado de descomposición, uno con más tiempo de muerte que los otros tres.
En conferencia de prensa, el domingo 5 de mayo, la fiscal María Elena Andrade Ramírez, afirmó que no han detectado que alguna organización criminal tenga presencia en la zona donde, presuntamente, privaron de la vida a los tres surfistas extranjeros, y el sospechoso de los homicidios -identificado como Jesús Gerardo “N”, alias El Kekas- no está considerado como “un generador de violencia” del fuero federal ni local.
Ello, pese a que El Kekas ha participado en delitos como robo de vehículo, narcomenudeo, violencia intrafamiliar y cobro de piso.
Según la propia FGE, en el homicidio de los tres extranjeros habrían participado más personas, aunque no se precisaron cuántas por “secrecía de la investigación”.
A decir de Andrade Ramírez caerá “todo el peso de la ley” y no se dará protección a nadie y menos en estos casos, luego de ser interrogada, sobre si la investigación por el homicidio de los tres extranjeros abarcará la protección que El Kekas recibía de elementos policíacos de Ensenada.
Recalcó, que en este momento no se estima que el crimen organizado los atacó, “sin embargo, no descartamos nada”, y aseveró que la dependencia a su cargo, no tenía la responsabilidad de haber investigado con antelación si en la zona hay presencia del crimen organizado o de trasiego de droga.
En conferencia, la funcionaria estatal indicó que El Kekas fue puesto a disposición luego de que se obtuviera una orden de aprehensión en su contra por desaparición de personas y no por homicidio, debido a que el mandato judicial se otorgó antes de que se encontraran los cuerpos.
Sin precisar si a El Kekas le fue hecho un examen de rodizonato, Andrade Ramírez dijo que “no hay ningún impedimento para llevar los casos tanto por la desaparición como por el homicidio agravado”.
Los otros dos detenidos, un hombre y una mujer, esta última a quien le encontraron el celular de una de las víctimas, fueron presentados ante la Fiscalía General de la República (FGR) por posesión de metanfetaminas, aunque no se descarta su participación directa o indirecta en el homicidio de los tres extranjeros.
Este domingo 5 de mayo de 2024 los familiares de las víctimas llegaron a Baja California, para reconocer los cuerpos.
De ser reconocidos a simple vista por señas particulares se obviará el examen de ADN. La FGE estimó que el fallecimiento de los extranjeros fue entre 5 y 7 días antes.
Andrade Ramírez reiteró que la hipótesis preliminar del caso es que los hermanos australianos Jake Robinson y Callum Robinson, de 30 y 33 años, respectivamente, así como Cartes Rhoad, de 30 años, de nacionalidad estadounidense, fueron a acampar a La Bocana, en Santo Tomás.
En un paraje inhóspito en el que las redes telefónicas no tienen acceso, no había manera de pedir auxilio. En la escena, las autoridades encontraron varillas y material de casa de campaña quemados. así un casquillo de arma de fuego.
De acuerdo a esta hipótesis, sujetos a bordo de una camioneta pick up, Ford Ranger, color blanco, se acercaron al vehículo en el que viajaban los extranjeros, una camioneta pick up marca Colorado color blanco, para robarles las llantas y otras piezas.
“Al acercarse y sorprender a estas personas, seguramente hubo resistencia de parte de alguno de ellos y estas personas, los agresores, sacan un arma de fuego que tenían en su poder y privan de la vida, primero al que de inicio se opuso al robo del vehículo, posteriormente se le echan encima los otros dos, para defender su patrimonio y la agresión de su compañero y también los privan de la vida.
“Este aberrante suceso no fue por su actividad turística de surfeo” y los propios padres de las víctimas dicen que ellos ya habían visitado el país en anteriores ocasiones, afirmó Andrade Ramírez en la atención a medios de comunicación.
Según la versión de la FGE, al ver que lo que el robo se salió de control, los agresores trataron de deshacerse de los cadáveres arrojándolos a un pozo que está entre 6 y 7 kilómetros de distancia del sitio donde habían acampado las víctimas.
En sus declaraciones, la fiscal insiste en que los delincuentes no se dieron cuenta que las víctimas eran turistas, a pesar del idioma, el color de piel y la complexión evidenciaban que eran extranjeros.
“No fue un ataque en su calidad de turistas, fue con el ánimo de robar un vehículo. Seguramente desconocían y hay evidencia, el origen de estas personas”, remarcó.
Andrade Ramírez señaló que hasta el momento no se tiene una solicitud de atracción de investigación por parte de la FGR.
En cuanto al cuarto cuerpo encontrado, la FGE indicó que aún no se ha identificado a la víctima, por lo que no puede determinarse con el dueño del rancho. Según la estimación de la FGE el hombre perdió la vida entre 15 y 30 días.
