Tres agentes municipales de Tijuana, “del mismo grupo”, dos de ellos con licencia médica, estuvieron involucrados en crímenes durante la semana que concluye. Efraín Salas Hernández disparó ebrio contra la casa de la familia de su ex pareja y lesionó a su ex suegra; Christian Azael Martínez Conde fue asesinado a balazos; y a Jimmy Josué Hernández Ortiz lo detuvieron tras incendiar un auto en el mismo lugar donde mataron a su compañero.
Todos son parte del grupo de agentes investigados internamente por presuntos nexos con el Cártel Arellano Félix y denunciados por la compra de incapacidades médicas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC): a FGE en febrero de 2022, y una solicitud de investigación a la Dirección de Inspección Interna y Derechos Humanos del Ayuntamiento de Tijuana en agosto de 2023, pero ninguna indagatoria ha tenido avances.
A las 22:31 horas del viernes 17 de mayo de 2024, las víctimas reportaron la agresión sufrida por el agente Salas, de 36 años – con incapacidad médica-, quien llegó al domicilio del padre de María, su ex pareja sentimental, en Calle Presidentes de la colonia Progreso, con dos pistolas; ninguna era su arma de cargo.
Fue recibido por Edith, la madrasta de su ex mujer, quien abrió la puerta y, acto seguido, el hombre “sacó un arma de fuego, efectuando varias detonaciones logrando lesionar a la altura de abdomen del lado derecho”.
La víctima fue llevada por su marido a la Cruz Roja de la colonia Los Santos, Delegación La Mesa, lugar al que llegó el agente Salas en una camioneta con placas de California, donde fue detenido.
Los dos crímenes restantes ocurrieron el domingo 19 de mayo, primero, alrededor de las 08:30 horas frente al bar La Mala Vida, ubicado entre Javier Mina e Ignacio Comonfort de la Zona Urbana Río Tijuana. Se reportó a dos hombres heridos a balazos, un taxista y el policía con licencia, Christian Azael Martínez Conde murió después en el hospital, en tanto que los responsables huyeron en un auto sedán color gris.
Cinco horas después, pasadas la una de la tarde, se reportó el incendio intencional de un Nissan Sentra gris en el exterior del bar La Mala Vida; los perpetradores habían huido en un Toyota Corolla gris, de reciente modelo.
“…uno de los responsables descendió del vehículo quebrando el vidrio del vehículo Nissan Sentra y arrojó una bomba molotov al interior del vehículo y al momento de arrojarlo se auto lesionó causándose quemaduras y se quitó la camisa y sudadera y un pasamontañas que llevaba puesta, para posteriormente volver abordar el vehículo sin camisa”, se lee en el informe. Posteriormente, huyeron rumbo al Centro Cultural Tijuana. La Policía dio seguimiento a los incendiarios con apoyo de cámara de monitoreo y los aseguraron sobre Constitución y Avenida Internacional de la Zona Norte. Conduciendo el Toyota fue capturado por sus compañeros, el agente Jimmy Josué Hernández Ortiz, quien se hacía acompañar de Luis Ángel N, joven sandieguino de 17 años que permanece custodiado en el Hospital General de Tijuana.