Alejado del mainstream, el cantante Jesse Báez abre su creatividad sonora para la exploración de nuevas rutas como productor musical, filosofando entre las virtudes que representan las personas y la introspección de la lírica.
Apuntando a su próxima etapa como artista, el guatemalteco-estadounidense propagará su R&B este 19 de abril en Black Box Tijuana.
“Ha sido mucho de aprender en los últimos dos años, elementos que quería agregar a lo que vengo haciendo, porque pensaba que no podía hacer una canción por mí mismo, tenía esa curiosidad por producir, tocar más instrumentos, y creo que el disco ‘Amor en español’ va a contrastar de cierta manera en mi próxima etapa como músico”, mencionó a ZETA.
Con más de 2 millones de oyentes mensuales en Spotify, el cantante de “Se fue la luz” y “18+1” se sumerge en las relaciones interpersonales y amistades para sus melodías, manteniendo una línea donde se habla del amor, desamor y, en ocasiones, temas que desafían lo emocional.
“Soy sincero con mis ideas y la forma en que conecto con los sentimientos y el público, soy real en lo que hago y la gente detecta eso, pero reconozco que tengo que afinar las sensaciones y transmitirla a quienes me escuchan, porque cada ser humano se encuentra viviendo su propia etapa, por lo que trato de hacer cosas que puedan compaginar en armonía con elementos más clásicos, guitarra y batería”, describió sobre su sonido. “Hago música pensando a futuro, apostando a ser sincero y hacer cosas que sienta están exhibiendo mi lado artístico y no mi ego, concepto que en la industria se ve por todas las áreas; el artista debe enfocarse en ser más empático con su entorno y menos egoísta, eso ayuda a que la música nos conecte unos a otros, regresando a lo orgánico”, precisó Báez.