Con sus siglos de tradición y controversia, la Tauromaquia es un tema que evoca una amplia gama de emociones y opiniones. Un escenario donde la pasión y la crítica, el arte y la violencia, historia y modernidad convergen en una compleja danza que ha perdurado en el tiempo.
El libro “Por una fiesta que acallan: Coros taurinos”, de Carlos Mora Álvarez, es un tributo a esa danza, un intento por comprender la Tauromaquia desde una perspectiva que reconoce su lugar en el corazón de la cultura española y mexicana. Así lo describe la sinopsis en la página electrónica de la librería El Día de Tijuana: “Siempre había sido una ilusión el toro, algo que descubrí prácticamente desde la infancia. Este ejercicio es el sueño que culmina la ruta que tenía que completar tarde o temprano, más la insistencia del editor, además de 14 reflexiones de diversos autores”, indicó el autor principal.
El libro ofrece un compendio de la Fiesta Brava y sus reflexiones, contribuyendo así al enriquecimiento del conocimiento sobre esta gran tradición cultural, además de representar un importante hito en la divulgación y promoción de la Tauromaquia, reuniendo a destacadas personalidades del ámbito taurino y la cultura.
Fue poco más de un año de esfuerzo el que tomó realizar este ejemplar, algo que estaba en la lista de cosas por hacer, según palabras de Mora.
“Siempre ha sido una ilusión el toro, lo descubrí prácticamente en mi infancia y este ejercicio es el sueño que culmina en una ruta que tenía que completar tarde o temprano, más la insistencia del editor Hugo Alfredo Hinojosa, con la compañía de catorce irredentos e irredentas taurinas”, refirió el autor.
Tras sus presentaciones en Ciudad de México y Monterrey, Mora hizo su exposición en Tijuana, donde estuvo acompañado por María Elena Leal Beltrán, Héctor Javier González y Hugo Alfredo Hinojosa en las instalaciones del Club Campestre.
La obra, publicada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuenta con las experiencias del autor en las diferentes plazas taurinas. Tomó alrededor de 10 años, ya que sus inicios como escritor taurino datan de hace una década.
“Las primeras columnas que publicamos fueron hace más de 10 años en el Semanario ZETA. O sea, es una recopilación de una década, aunque este esfuerzo nos tomó poquito más de un año, incluso tiene fotografías de Ramón Blanco y algunas fotografías únicas”, confesó Carlos Mora.
“Siempre había sido una ilusión el toro, algo que descubrí prácticamente desde la infancia. Este ejercicio es el sueño que culmina la ruta que tenía que completar tarde o temprano, más la insistencia del editor, además de 14 reflexiones de diversos autores. La Fiesta lo que necesita es afición, es entrega y sobre todo presencia. Que mantengamos viva la Fiesta y esos espacios culturales. Evidentemente es un espectáculo sangriento, pero que muchos amamos”, agregó. Para concluir, el autor de “Por una fiesta que acallan. Coros taurinos” se dijo muy agradecido de presentar el libro en Las Ventas, un espacio sumamente representativo para los amantes del Toreo: “Me siento muy ilusionado, es la catedral máxima de la Tauromaquia y sobre esa base tener la oportunidad de presentar el libro ahí resulta algo que ni siquiera me hubiera imaginado, hay que cruzar el charco y que se cumpla ese nuevo destino”.