La lluvia del fin de semana no fue impedimento para que la celebración de la edición 14 del Ensenada Beer Fest, uno de los eventos más importantes del puerto que este año se desarrollara en el estacionamiento del Centro Cultural Riviera y no en los jardines del edificio histórico, como es la costumbre. Es de conocimiento popular que el Ayuntamiento ha puesto límites para el uso de las instalaciones, pues aseguran, hacen destrozos pese a que los organizadores siempre reparan los daños ocasionados por los 2 mil 500 asistentes -debido a la limitante en el espacio que determinaron para la realización del festival, fueron 900 personas menos en esta edición-. La gran afluencia que ha generado el evento proviene de todo el país, entre visitantes, staff, músicos, participantes y personal de seguridad. Este año, y aunque el alcalde Armando Ayala Robles está de licencia por su interés de ocupar una senaduría, sigue dando órdenes dentro del gobierno municipal y restringió el uso de los baños del Riviera. Por tal motivo, en esta edición del afamado Ensenada Beer Fest, fue necesario contratar más de 150 baños portátiles para proveer ese servicio de manera eficiente a los miles que acudieron a degustar cervezas de diferentes regiones de México y Baja California, a alguno de los muchos conciertos o recorrer los pasillos de venta de productos, alimentos y bebidas. Lo cierto es que el espacio del Riviera les está quedando chico para este tan importante y masivo evento que va evolucionando con más de cien marcas y jueces cerveceros de talla internacional. Ya va siendo hora de ampliar las instalaciones sanitarias del complejo y que el alcalde con licencia deje de limitar y poner obstáculos a actos que generan una derrama económica para el puerto. Ojalá que en la siguiente administración se apoyen esfuerzos como Ensenada Beer Fest para la promoción del municipio y la cerveza artesanal, otro de los activos de la región. Eso sí, los funcionarios municipales, como la coordinadora de gabinete Elvia Martínez Santos, piden hartas cortesías para ellos, sus familiares y amigos, a través de Proturismo. Ahora sí que no ayudan, pero cómo cuestan…