Arturo Espinoza Jaramillo, secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenamiento Territorial, estimó que de dos a tres meses comenzarán los trabajos para el viaducto elevado de Tijuana sobre la carretera a Playas.
Aunque aún no se ha establecido la afectación que tendrá el parque del fraccionamiento El Mirador, el funcionario estatal señaló que sería “mínima, si es que la hay”. Refirió que el lunes pasado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentó una segunda propuesta.
“Ahora ya están haciendo la geometría y los cálculos específicos de la forma en cómo van a llegar los puentes y ya con eso definiríamos con exactitud de afectación, pero va a ser mínimo”. Será menor a la estimada inicialmente por Sedena (que contemplaba afectar entre 10 y 15 metros de área verde), reiteró Espinoza Jaramillo.
El cambio del trazo del proyecto presidencial provocaría una ampliación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), pero el titular de Sidurt descartó que eso vaya a retrasar la obra. “Al mismo tiempo que se está haciendo el proyecto ejecutivo de la nueva forma se está haciendo el trámite”, apuntó en declaraciones a EZENARIO el 24 de abril.
Días antes, el General Brigadier Ingeniero Constructor Raúl Manzano Vélez señaló que el viaducto elevado, de 10.5 kilómetros de longitud (contando las gazas de ascenso y descenso), llevaba un avance físico de 16.30 por ciento.
El ajuste del proyecto inicial que implica dejar de hacer el túnel debajo del fraccionamiento La Isla para construir un puente sobre el Cañón del Matadero para conectar el túnel de El Soler con la carretera a Playas, se debe a las circunstancias de las viviendas en La Isla y que se está buscando no afectar la integridad de las casas que ya existen, manifestó.
Al cierre de edición, el Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana aún no había definido a los profesionales que participarían en un comité que junto con el Colegio de Arquitectos pretende conocer el proyecto ejecutivo de la obra, por cuestiones personales de algunos de los interesados, según lo manifestó Carlos Huerta.
EZENARIO tuvo conocimiento que la sesión del 18 de abril fue “muy acalorada” en el Colegio de Ingenieros Civiles, ya que varios de sus integrantes reprocharon al presidente de la agrupación Jorge Alberto Muñoz Escudero y al director de Obras e Infraestructura Municipal (DOIUM) Marco Antonio Campoy Arce su falta de interés y conocimientos en la obra del viaducto.
Así como su silencio ante la desaparición de sus colegas José Alonso Guerrero Chávez y Rubén Ramírez, quienes desaparecieron en marzo pasado cuando hacían un levantamiento topográfico para una vialidad de acceso a Santa Fe, en la colonia Xicoténcatl Leyva.