Personal de Enfermería del Hospital Regional 1 del IMSS se manifestaron en sus instalaciones, para exigir la reincorporación de dos de sus compañeros, que fueron despedidos por presunta negligencia.
Los hechos en los que se les relaciona, ocurrieron el 23 de enero de 2024, con la muerte de Melissa Morales Mejía, de 43 años, por una presunta negligencia médica en donde dejaron una gasa en su interior.
El pasado 6 de marzo una enfermera quirúrgica, así como un enfermero, se les rescindió el contrato y fueron despedidos de su cargo en la institución.
En respuesta, el personal de enfermería de todos los turnos, así como quienes se encontraban en descanso o permiso, se manifestaron afuera del hospital, para pedir transparencia en la investigación del caso, asegurando que están usando a sus compañeros como “chivos expiatorios”, y no culpar a los verdaderos responsables.
También señalaron la falta de representación de su sindicato, pues aseguraron que su representante en la clínica, el Doctor Olivas, no se ha pronunciado al respecto.
“El gremio de Enfermería exige un buen peritaje, en la investigación de la compañera que despidieron, nosotros pedimos sanción, no despido, porque fue despido injustificado, que haya peritaje real por fuera del instituto y presencia del sindicato”, dijo Karen Verdín, una de las protestantes.
Ante la situación de despido de sus compañeros, los manifestantes se dijeron vulnerables y a merced de las autoridades, ya que son el “eslabón más débil”, y, por ende, a ellos también les podía pasar.