Aunque el Acueducto Florido-Aguaje, que abastece a 632 colonias de Tijuana y Rosarito, ya ha cumplido su vida útil -pues excede los 45 años-, no hay planes de reemplazarlo. Sin embargo, a consecuencia de ello la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) ha tenido que gastar siete millones 257 mil 424 pesos entre 2021 y lo que va de 2024 en reparar 12 fugas que se han presentado en distintos tramos de la tubería debido a su deplorable estado.
De acuerdo a información obtenida por ZETA a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, en 2021 el acueducto requirió dos reparaciones que costaron 116 mil 824 pesos y 35 mil; en 2022 fueron cinco arreglos, con costos de 862 mil 754 pesos, 129 mil 364, 116 mil 824, 30 mil y un millón 982 mil 468 pesos; en 2023 fueron cuatro ,con precios de dos millones 152 mil 088 pesos, 464 mil 404, 598 mil 768 y 642 mil 106; mientras que en 2024 sólo va una reparación, cuyo costo fue de 116 mil 824 pesos, todos montos utilizados para reparar fugas.Entre las reparaciones están las del 7 de marzo y el 27 de junio de 2021; la del 3 de marzo, 28 de junio, 26 de septiembre, 4 de octubre y 19 de diciembre de 2022; la del 17 de abril, 3 de julio y 3 de octubre de 2023; y la más reciente del pasado 9 de enero de este año, en la que las 632 colonias a las que abastece la tubería quedaron sin agua por casi dos días.
Sin presupuesto suficiente para rehabilitación
Aunque en entrevista para ZETA, el subdirector técnico de la CESPT, José Díaz Verdugo, mencionó que a través del bono verde se invertirán 175 mdp para instalar dos kilómetros de tubería de 48 pulgadas para darle redundancia a ese tramo del acueducto para que, en caso de suspender el servicio por alguna reparación, las colonias del Distrito El Florido hasta La Presa Abelardo L. Rodríguez, que se abastecen de él, no se queden sin el suministro; también aceptó que para rehabilitar el otro tramo de 10 kilómetros no se cuenta con presupuesto.“Los dos kilómetros 200 para echar andar el sistema redundante, estamos hablando del orden de los 175 mdp, el que ya está aplicado en el bono verde; el otro, que ya es rehabilitar los 10 kilómetros, estaríamos hablando del orden de los 400 mdp, y ahí sí hay que buscar una ruta alterna porque no tenemos por dónde darle redundancia”, explicó y aseguró que las rehabilitaciones “han sido muy oportunas porque eso nos ha permitido que el acueducto no se nos colapse”, dijo.