Entre 2023 y lo que va de 2024 sólo se ha reportado un caso por año por fraude cibernético en la prestación de servicios turísticos; ambos temas son contra la misma persona Marcos Tapia, administrador de las páginas Baja Adventure y Santo Pecado Tours.
La denuncia más reciente se registró el pasado mes de enero, cuando Tapia volcó la mini van en camino hacia San Pedro Mártir; hasta la fecha no responde llamadas ni mensajes de los diez implicados en el accidente del sábado 13 de enero.
“Estuve con collarín, tenía un esguince cervical, pues ya ha pasado tiempo y ya no uso el collarín, pero me duele”, dijo Yaretzy Chávez, una de las víctimas.
“Todos los cristales (de la unidad) se rompieron y se activaron las bolsas de aire. Marcos nos preguntó si estábamos bien, pero pues no; nos dolía todo el cuerpo. Nos tocó que otra agencia le ayudara para salir de ahí, algunos mediante el raite. Él nos dijo que no sabía que hacer, porque nunca le había pasado”, comentó la lesionada
“Le escribí que me dolía la espalda y el cuello. El doctor me pidió una radiografía y otras cosas para que el seguro se haga responsable; y como bonificación nos da otro tour con campamento, pero eso no quiero, yo quiero que se haga responsable y que dé la cara. Por eso metí una demanda”, dijo a ZETA.
El principal obstáculo que permite la impunidad es que, al tratarse de un negocio virtual sin domicilio fiscal, las denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no proceden, pues no hay lugar para notificar e iniciar el proceso de conciliación.
“Al ser algo digital, hay que ver qué domicilio señalan ese proveedor de productos y servicios. Vamos recepcionando la queja con ese domicilio y de ahí nosotros revisar qué tipo de domicilio es y saber si podemos hacer la notificación legal o no”, explicó Oscar Zarate, director de Zona en Profeco.
“Para poder trabajar este caso, tenemos una coordinación permanente con la Profeco; ya establecimos contacto con ellos para las verificaciones que va a realizar Profeco. Ya hicimos la orden de verificación que nos la mandó la Secretaría de Turismo Federal de unos domicilios que se logró conseguir de este prestador de servicios turísticos”, complementó José Quiñonez, subsecretario de Turismo en Baja California.
Actualmente, el lugar donde se le podría notificar al prestador de servicios podría ser el domicilio de las placas de circulación con las que contaba la mini van al momento del accidente, pero ese proceso sigue en la jurisdicción de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de Profeco.
En México se han registrado 467 casos de fraudes por prestación de servicios turísticos en 2023. Baja California tiene sólo una denuncia en ese año contra la misma empresa de la que ya se había revelado la inconformidad de otros pasajeros que pagaron dos mil 800 pesos por la prestación de un servicio que se les incumplió.
La Profeco y la Secretaría de Turismo en Baja California recomiendan contratar servicios solo en negocios con oficinas formales, con garantías cubiertas, y evitar caer en las estafas en redes sociales de ofertas que sería difícil reclamar en caso de una tragedia.