Una joven del Colectivo Antiespecista de Baja California interpuso una denuncia por maltrato animal, en contra de un burro-cebra, ante la Fiscalía General del Estado, al cual le daban de comer alimento no apto.
De acuerdo con la denuncia 0204-2024-03011, interpuesta por Carmen Ayala, contra quien resulte responsable, el pasado 22 de diciembre observó que una persona le daba pastillas de menta al animal, alentado por su cuidador.
“… al pasar justo donde estaba el burro, escucho que el burrero le decía a una persona ‘dele, dele’ y volteé y miro que la persona le estaba dando como una pastilla blanca, al parecer de menta, de los conocidos como Mentos. Ya que miro que traía el empaque de las pastillas, y el burro se lo comió y empezó a hacer ruidos muy extraños que no eran normales”.
“El burrero quería que la persona que le estaba dando la menta le diera más, pero la persona ya no quiso, además de que miro que estaba comiendo grano o maíz, cuando debe alimentarse de heno o paja”, se relata en la denuncia.
En entrevista con ZETA, la denunciante señaló que ha intentado poner una denuncia de forma colectiva, es decir, con la intención de abolir la práctica de usar a los burros con fines de entretenimiento, pero al ser patrimonio cultural no la han recibido.
Acusó que es incongruente, por parte del Estado, que afirme que protege a los animales, cuando en otro municipio todavía permite que se abuse a los burros.
Afirmó que esta especie está en peligro de extinción, y son víctimas de maltrato al estar durante horas parados, cargando una carreta, en espera de que turistas se tomen foto con ellos, además de llevar una mala alimentación y estar sometidos a los químicos de la pintura que les ponen, cuyo fin era sólo para destacar en las fotos en blanco y negro de antaño.
“No queremos quitar trabajos, ni somos enemigos de personas que trabajan como burreros, y lamentamos que se tengan que ver involucrados; pero aprovecharse de un animal no es trabajo… Así como se planea ayudar a los dueños de las calandrias, asimismo se les debe de apoyar a los burreros”, mencionó.
El pasado 27 de enero, miembros del colectivo se manifestaron de manera pacífica afuera del Instituto de Cultura de Baja California y pidieron apoyo de la asociación Abogados Animalistas para ir en contra de esta práctica, ya que ellos cuentan con las herramientas y plataformas necesarias para hacerlo.
Al respecto, Frank Ortiz, representante de la asociación, comentó que no tenían conocimiento de dicha protesta, sin embargo, aplaudían que cada vez hubiera más interés de la sociedad, en este tipo de causas.
Desde 2018 se declaró a los burros-cebras como patrimonio cultural y turístico de Tijuana, por lo que la única manera en la que se puede denunciar es en lo individual, es decir, por maltrato contra un espécimen y por la actividad en general.
Mientras que en 2022 se interpusieron 96 denuncias por maltrato, en 2023 la cifra ascendió a 220, la mayoría contra mascotas como perros y gatos.