Sin pretensiones de un cine falsamente espectacular, “El Halcón”, ópera prima de Eduardo Valenzuela, se proyecta como un homenaje a la cinematografía mexicana de lucha libre. Encontrando en Tijuana el escenario ideal, la cinta protagonizada por Guillermo Quintanilla, Ianis Guerrero y Ana Jaime Villanueva acentúa el amor padre-hijo bajo la máscara de un superhéroe afligido
Como reivindicación de la figura del superhéroe mexicano, la película “El Halcón”, del realizador Eduardo Valenzuela, se muestra como primera parte de una trilogía basada en la vida real del deportista José Luis Melchor Ortiz -popularmente conocido como Danny Ortiz-, activo en los años 70, 80 y 90, con Guillermo Quintanilla encarnando al justiciero enmascarado en medio de una aventura de humor negro y superhéroes combatiendo malhechores.
Pandillas, mafias, lucha libre mexicana y tacos, son algunos de los elementos que tiñen a la perfección la historia de Ramón (El Halcón), un enmascarado retirado, dueño de una taquería en Tijuana, donde lidia con el grupo de maleantes Los Maniacos junto a su hijo Pancho (Ianis Guerrero), quien es secuestrado por un viejo némesis, dándole motivos para volver a usar su antigua máscara.
“Es un relato de padre e hijo, justamente ese es el hilo conductor de la película, y a pesar que tiene la temática de la lucha libre, se retrata de forma sencilla y digna. Tenemos a este héroe dimensional, que todo lo puede, casi invencible como los de Marvel, sino que este se tiene que volver a poner la máscara, conectar con su pasado, y todo lo que hace es por su hijo”, apuntó a ZETA el actor Ianis Guerrero.
“Soy fanático de las historias de lucha libre del Santo, Blue Demon, de esos superhéroes mexicanos, y ‘El Halcón’ tiene esa esencia muy arraigada de nuestra cultura. El público se reirá, disfrutará de la relación padre e hijo, incluso van recordar el tema del cine de ficheras, legendarios enmascarados y filmes mexicanos de acción”, agregó uno de los protagonistas de la exitosa serie “Club de Cuervos” (Netflix).
La lucha libre, los tacos al pastor y el secuestro son premisas del rodaje establecido en Tijuana, Ensenada y Playas de Rosarito, acentuando la vida de un padre vulnerable, decrépito y decadente, sin olvidar el amor paternal.
“Filmarla en el Noroeste fue increíble por su vibra especial, influencia musical, cultural y gastronómica, que combina precisamente con las raíces de la cinta. Este contraste de un gran muro, personas intentado cruzar, la música de Santana, la fiesta… en fin, Tijuana es el marco ideal para contar esta película donde hacemos homenaje a la época dorada de los luchadores que son superhéroes para los mexicanos, porque comen tacos, trabajan en un taller mecánico, son morenos, alegres, luchan por su comunidad, sociedad y ciudad”, abundó Guerrero.
“Más allá de la acción, está un padre con mil defectos, pero con una gran virtud que es el amor hacia su hijo, o del otro lado también, que tiene más ganas que conocimiento y de hacer las cosas por su padre y su gente. Muchas veces se nos olvida como seres humanos expresar nuestros sentimientos, afecto, o damos por hecho las cosas. A Pancho pareciera pasarle así, no muestra afecto a su papá, un abrazo y viceversa, sin embargo, están ahí, y son pequeños detalles de la relación de cuidado”, expresaría el histrión.
Con Ana Jaime Villa Nueva (Consuelo Reyes), Manuel Paulin (Comandante Acosta), Héctor Soberón (El Capitán), Said Sandoval (Freddy Fender) y Miguel Pizarro (Salvador Belafonte) como parte del cast de actores, el director ha referido que el punto inicial para escribir dicho guion es dignificar la cultura de los cuadriláteros mexicanos y crear al próximo héroe ficticio nacional.
“Nosotros no tenemos a ‘Los Vengadores’, ‘Spider-Man’ o ‘Superman’, lo más apegado son los enmascarados y me basé en este personaje que no fue muy reconocido, pero tuvo grandes habilidades, luchó contra los mejores y fue campeón mundial durante los años 70. Lamentablemente la nueva generación no lo conoce, tampoco a personajes como El Santo o Blue Demon, cuyas películas eran a blanco y negro, pero con ‘El Halcón’ quiero presentar a este héroe de la vida real, luchón, que retrata a la sociedad actual de una manera humana”, puntualizó Eduardo Valenzuela.