Durante la tercer entrevista que concedió a un medio de comunicación -nacional o extranjero, en 5 años y 5 meses de lo que va de su Gobierno-, el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó con halagos a Claudia Sheinbaum Pardo, precandidata presidencial de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, integrada por los partidos Morena, del Trabajo (PT), y el Verde Ecologista Mexicano (PVEM), de quien dijo que estaba más preparada que él, además de que la describió como “una mujer con convicciones, principios y honesta”.
El político tabasqueño dio una entrevista al medio digital español Canal Red, que dirige el español Pablo Iglesias Turrión, fundador y ex secretario general del partido Podemos, además de ex titular del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de España, así como ex vicepresidente segundo del Gobierno de dicho país europeo.
La entrevista, de 2 horas y 15 minutos de duración, fue conducida por la periodista rusa Inna Afinogenova, quien hasta mayo de 2022 trabajó como subdirectora del sitio web de Russia Today (RT) en español, una cadena de televisión internacional de noticias financiada por el Estado ruso, al cual renunció, después de que el presidente Vladimir Putin le declaró la guerra a Ucrania. En la actualidad es directora de Canal Red Latinoamérica, donde también emite su programa de análisis político CaféInna.
Portando lentes de montura negra, un traje azul oscuro, una camisa blanca y una corbata color malva, el político tabasqueño se rió cuando Afinogenova le cuestionó respecto a “una silla presidencial que está embrujada”, a lo cual López Obrador respondió: “imagínate si fuera cierto, yo no estaría aquí”. Esta fue la tercera entrevista concedida por el mandatario mexicano, la primera fue al medio estadounidense Bloomberg, en 2019, y, al diario La Jornada, en 2020.
Desde el despacho presidencial de Palacio Nacional y sin mencionar el nombre de la también ex titular de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, el titular del Poder Ejecutivo Federal destacó que estaba “bien el relevo generacional, nos va a ir bien, el porvenir viene acompañado de la justicia y tiene rostro de mujer”.
“Va a quedar en muy buenas manos la dirección y va a continuar la transformación en el país. [Sheinbaum Pardo] tiene todo, está más preparada que yo, habla inglés. Pero Claudia es muy inteligente, académicamente es más que yo, yo apenas terminé la licenciatura, ella es doctora, es una mujer con convicciones, con principios, honesta. Tiene muchos méritos, muchas virtudes”, respondió López Obrador, luego de ser cuestionado por Afinogenova, qué tenía la candidata presidencial, que no tenía él.
El mandatario nacional también habló de la continuidad de su movimiento, la llamada “cuarta transformación” y de Morena, partido del que descartó que con su salida del Gobierno se pudiera “correr” al espectro ideológico de la derecha.
“Se podría correr al centro ¿no? y no hay problema por lo que comentábamos, el cambio en México lo hemos hecho desde abajo y entre todos […] Hay resultados, está bien el relevo generacional, nos va a ir bien. El porvenir viene acompañado de la justicia y tiene rostro de mujer”, expresó el político tabasqueño.
“El cambio en México lo hemos hecho desde abajo y entre todos, no es una vanguardia, aves una revolución la conducen mujeres y hombres conscientes pero no dejan de ser una minoría, y pueden llegar al poder, pero el pueblo sigue pensando igual, por eso hay revoluciones que fracasan”, señaló López Obrador, quien también destacó que la llamada “cuarta transformación” había logrado cambiar la mentalidad de manera pacífica, lo cual dijo que era lo más difícil de lograr, pero también era lo más importante.
“Ya termino. No quiero ser hombre fuerte, líder moral, jefe máximo, caudillo, y mucho menos cacique, quiero dar espacio a que otros participen. Es el movimiento de todo un pueblo, por eso estamos muy contentos y va a quedar en muy buenas manos la dirección y va a continuar la transformación. Además, ya se avanzó bastante en algo que es fundamental: el cambio de mentalidad del pueblo de México, nosotros llamamos a eso ‘revolución de las conciencias’”, añadió el político tabasqueño.
“¿Cómo está la Oposición mexicana, la ve fuerte, es una amenaza?”, le preguntó la periodista rusa. “No, se han portado muy bien, porque no pasan de insultos, me mientan la madre, pero Manuelita ya está en el cielo, mi madre, entonces ya no se da cuenta. Pero están perdidos”, respondió López Obrador.
“No han entendido que ya se llevaron a cabo cambios, reacomodos y como son muy clasistas, muy racistas, no quieren aceptar de que el pueblo participe, para ellos el pueblo no existía, la política era asunto de los políticos, y entonces ahora es distinto”, detalló.
“Porque una cosa es lo que significa la democracia para un pobre y otra lo que significa para un integrante de la clase media o de la clase alta, para el pobre la democracia es su posibilidad de supervivencia, es fundamental, tiene un sentido más íntimo, más profundo, el que haya una verdadera democracia”, dijo.
Cuestionado respecto al paquete de reformas que recientemente envió al Congreso de la Unión, el presidente de la República dijo que si bien las presentó en un momento calculado, ya que aseguró, “la política es tiempo”, también fueron presentadas en el lapso en que se debía recuperar lo que perdió la Constitución de 1917.
“Sí, la política es tiempo, entre otras cosas, pero es el momento también de recuperar lo que perdió la Constitución del 17. No encuentras una reforma que se haya hecho en 36 años para favorecer al pueblo, no se puede probar que hubo algo en beneficio del pueblo”, enfatizó el mandatario nacional.
Respecto a su relación con el Poder Judicial de la Federación (PJF), el político tabasqueño aseguró que había sido una relación bastante tirante, ya que insistió, “está muy sometido a las oligarquías, está al servicio del poder económico”.
López Obrador criticó que, según él, en la actualidad había magistrados y jueces que eran muy corruptos, que les gustaba mucho el dinero y que presumían ser gente de bien, porque dijo, “la verdadera doctrina de la derecha es la hipocresía”.
“Se llegó a que el Procurador de Justicia, en la época de [Carlos] Salinas [de Gortari] y [Ernesto] Zedillo [Ponce de León] era del [Partido Acción Nacional] PAN, entonces ahora que estamos llevando a cabo cambios, nos declaran inconstitucional cualquier reforma aprobada por las dos cámaras, entonces, extralimitándose, se sitúan como el supremo poder conservador”, dijo el presidente de la República.
El político tabasqueño insistió en que el PJF también estaba al servicio de las empresas, y apuntó, una muestra de ello fue la reciente cancelación de la reforma eléctrica, que él había impulsado, con el objetivo de apoyar a los consumidores.
Al hablar respecto a su admiración por Benito Juárez García, el mandatario nacional apuntó que aunque algunas cosas habían cambiado, en la actualidad, como en ese entonces, existía una lucha entre grupos conservadores y liberales.
“La esencia, el tronco es liberal-conservador y eso siempre ha existido, con matices, entonces, cuando a mí me tocó definir cómo podría yo llamar a nuestros adversarios, en vez de decir derecha, decidió por conservadores y puede parecer fuera de época pero no, son conservadores porque quieren mantener el ‘estatus quo’, quieren mantener el régimen e injusticia, de corrupción, el clasismo, el racismo y todo eso es conservador”, insistió.
Respecto a su relación con la prensa, el presidente de la República denunció que había padecido mucho de los ataques de los medios, debido a que el conservadurismo se apoyaba mucho en lo mediático, lo cual dijo, “eso hay que combatirlo”.
Mientras que sobre los reportajes publicados en medios extranjeros, que presentaron testimonios de que en 2006 recibió financiamiento del narcotráfico, el político tabasqueño acusó que los periodistas que llevaban a cabo dichas investigaciones, tenían prestigio, porque eran empleados de la oligarquía, que actuaban como mercenarios.
“Esto del reportaje, imagínate si fuese cierto, yo no estaría aquí, eso no se puede hacer, lo más importante para un dirigente que quiere transformar es ser honesto, porque al ser honesto, independientemente de sentirse bien con su conciencia, es ser libre y puedes enfrentarte a quien sea […] Si eres honesto, libre y lo que he estimado más importante en mi vida, es la honestidad”, expresó López Obrador, quien reconoció, además, que aunque había temido por su vida, era algo en lo que no pensaba. “El que lucha por la justicia no tiene nada que temer”, señaló.
Respecto a la relación con Estados Unidos, López Obrador dijo que su Gobierno había tenido la fortuna de que tanto el ex presidente Donald Trump como Joseph Bidenm lo habían respetado. Asimismo, apuntó que ahora que en EE.UU. había campañas electorales y se hablaba de cerrar la frontera, “es algo de risa”, ya que contó, a pesar de ello, continuaban existiendo túneles que van de México a territorio estadounidense.
“Cierran la frontera y a lo mejor me tumban, pero primero cae el presidente de Estados Unidos”, mencionó el titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano, entre risas. “Son exageraciones, disparates”, ironizó.
En cuanto al tema del fentanilo, así como del tema migratorio, el presidente mexicano insistió en que se debían de atender las causas de fondo. Mientras que sobre la relación con Rafael Sebastián Guillén Vicente, mejor conocido como el Subcomandante Marcos, líder y portavoz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), indicó que aunque llevaban una buena relación, “él no cree como otros que se podría transformar por la vía pacífica”.
“Ellos no apuestan o no apostaban a que por la vía pacífica-electoral se podía lograr una transformación igual de profunda y radical como las transformaciones que han habido en México, como la Independencia, la Reforma, la Revolución, no creían y nosotros perseverando, porque si se puede”, explicó el político tabasqueño.
López Obrador apuntó, además, que durante su Gobierno no había habido una decisión difícil que tuviera que tomar, aunque reconoció, lo que más le había dolido, fue la explosión ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo, ocurrida el 18 de enero de 2019, en donde murieron 137 personas.
Al ser cuestionado respecto a algo qué le produjera tristeza por no haber cerrado definitivamente durante su Administración, recordó que “puede ser [el caso Ayotzinapa], el no encontrar a los jóvenes hasta ahora, no hemos dejado de buscarlos y ya se han castigado a quienes han participado, pero lo más importante es encontrar a los jóvenes y en eso estamos y tienes razón, esa es una asignatura pendiente y que me dolería no resolver”.
“Todavía tenemos tiempo y vamos bien, es que fue una maraña, cuando dicen que fue un asunto de Estado, sí fue pero no porque el Estado haya mandado, ordenado desaparecerlos sino porque el Estado encubrió, en vez de informar lo que había sucedido, culpar a los responsables, inventaron la llamada ‘verdad histórica’, incluso encubrieron cuando tenían que hacer castigado desde el principio”, abundó.
“Y por eso se hizo más difícil, doloroso para los familiares y más susceptible para la manipulación política, porque intervino desde el principio y sigue interviniendo la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos [CIDH], que no me da nada de confianza, porque son muy tendenciosos y son de derecha, están al servicio de las oligarquías y de los gobiernos de derecha”, apuntó López Obrador.
Además, reveló que desde su punto de vista, el mejor presidente en Latinoamérica había sido Salvador Guillermo Allende Gossens, presidente de Chile, desde el 3 de noviembre de 1970 hasta el 11 de septiembre de 1973, cuando, tras el golpe de Estado que lo derrocó, se suicidó.
Respecto a la relación entre España y México, tras la propuesta para que la corona española ofreciera una disculpa por los abusos cometidos durante la conquista, el presidente mexicano no descartó que esto pudiera ocurrir más adelante.
“Para los monarcas es arrogancia, se sintieron ofendidos, me mandaron a sus escritores, a [Mario] Vargas Llosa que terminó en una situación muy lamentable, que es un gran escritor, pero en política es una chiva loca”, dijo, antes de criticar a José María Aznar López, presidente del Gobierno de España, de 1996 a 2004.
“Tengo en pausa las relación con el gobierno español pero el pueblo español es otra cosa […] Yo pienso que sí, sí lo van a hacer, creo que fue un error de los reyes, porque era la oportunidad, era una oportunidad para iniciar una etapa nueva. Porque eso está presente, además la propuesta que le hacíamos era: nosotros también vamos a ofrecer disculpas a los pueblos originarios”, indicó el mandatario mexicano.
“¿Cuándo hay más esclavitud? Bueno, al inicio [de la Colonia], pero sigue habiendo después, pero después de la Independencia, en el Porfiriato, hay una esclavitud inhumana. Eso hace 120 años, o sea, la esclavitud en México es abolida en 1914. El peón no era considerado un ciudadano. Ya nosotros hicimos eso [ofrecer disculpas a las comunidades originarias], fuimos al perdón con los mayas, con los yaquis”, recordó.