El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló, el 22 de febrero de 2024, que el periódico estadounidense The New York Times (NYT) publicaría un reportaje con información de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), en la cual supuestamente algunos de sus hijos y funcionarios cercanos a él, recibieron dinero del narcotráfico en las elecciones de 2018.
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el titular del Poder Ejecutivo Federal dijo que dicho señalamientos eran falsos y una calumnia del rotativo estadounidense.
El político tabasqueño también leyó un cuestionario que Natalie Kitroeff, jefa de la corresponsalía del periódico neoyorquino, envió el 21 de febrero de 2024, a Jesús Ramírez Cuevas -Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República-, para ser respondido antes de las 17:00 horas de ese mismo día. López Obrador difundió el número del teléfono móvil de la periodista estadounidense.
“Esto está interesante, porque el Gobierno de Estados Unidos ahora va a tener que informar. Yo espero que el Gobierno de Estados Unidos exprese algo, si no quieren decir nada está bien, pero cualquier gobierno democrático, defensor de las libertades, tendría que informar”, señaló el mandatario nacional, quien agregó que los periodistas del NYT “son unos calumniadores profesionales, de fama mundial”.
“La investigación de autoridades estadounidenses basada en testimonios de informantes y transferencias de dinero [ventilan] que aliados cercanos del presidente se reunieron con [narcotraficantes] y recibieron millones de dólares”, se lee en la primera parte del cuestionario del NYT, alusivo a la investigación que había abierto el Gobierno de EE.UU.
“‘La investigación de autoridades de Estados Unidos se cerró luego de que las autoridades estadounidenses reconocieron que podría provocar un conflicto diplomático con México. En gran parte por la reacción del Gobierno mexicano, cuando Estados Unidos arrestó al general Salvador Cienfuegos [Zepeda] en 2020’. O sea, nos tuvieron miedo porque a México se nos respeta, todo eso es falso, completamente falso”, insistió el presidente.
“Según documentos que examinamos y entrevistas que tuvimos con gente cercana a la investigación, un informante contó que uno de los confidentes más cercanos del presidente se reunió con Ismael Zambada García [alias ‘El Mayo’], uno de los principales capos del Cártel de Sinaloa, antes de las elecciones de 2018. ¿Cómo responden a ese testimonio?”, señaló el cuestionario enviado por el NYT a Ramírez Cuevas.
“Otro informante relató que, tras la elección del presidente, uno de los fundadores del Cártel de los Zetas pagó 4 millones de dólares a dos aliados de López Obrador, uno de ellos un ayudante oficial y el otro un asesor no oficial, con la esperanza de salir de prisión. ¿Cómo responden a ese testimonio?”, agregó el cuestionario presentado al vocero del Gobierno Federal.
“Un tercer Informante contó a los investigadores, que los cárteles estaban en posesión de videos que mostraban a los hijos del presidente, recibiendo dinero procedente del crimen organizado, ¿Cómo responden este testimonio?”, continuó el cuestionario que se realizó a Ramírez Cuevas.
“¿Dónde están los videos? Es una vergüenza, no cabe duda que este tipo de periodismo está en franca decadencia, es un pasquín inmundo el New York Times”, expresó el titular del Poder Ejecutivo Federal.
Según el cuestionario del NYT, uno de los pagos ocurrió al mismo tiempo que el mandatario nacional viajó a Sinaloa, el 29 de marzo de 2020, para reunirse con María Consuelo Loera Pérez, madre del capo sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
“La investigación también rastreó pagos del crimen organizado a intermediarios del Presidente, al menos uno de esos pagos ocurrió más o menos al mismo tiempo que el presidente viajó a Sinaloa en marzo del 2020, para reunirse con la madre de Joaquín Guzmán Loera”, abundó el cuestionario del NYT.
El 29 marzo del 2020, el político tabasqueño fue a la comunidad de La Tuna, ocasión en la que descendió de su camioneta para saludar a la madre de “El Chapo”, quien le entregó una carta, en la cual le pidió al titular del Poder Ejecutivo Federal ayuda para repatriar a su hijo y tramitar una visa humanitaria que le permitiera viajar a Estados Unidos.
López Obrador respondió al NYT, el 22 de febrero de 2024, que vio a Loera Pérez cuando fue a supervisar un camino que se construyó de Badiraguato, Sinaloa, a Guadalupe y Calvo Chihuahua; y la señora le entregó una carta para tramitar una visa humanitaria, para que una de sus hijas pudiera visitar a “El Chapo”, preso en estados Unidos.
“O sea, fui a buscar el dinero o fuimos, porque mientras yo me entrevistaba con la señora el que fue conmigo recibió el moche. Pero miren la distorsión, la mala leche. ¿O sea yo viajé a Sinaloa para reunirme con la madre de Joaquín Guzmán Loera? Cuando este, je, je, je, yo fui a supervisar un camino que se construyó y que este ya lo inauguramos de Badiraguato a Guadalupe y Calvo, Chihuahua”, insistió el político tabasqueño.
“Y en el campamento y en la supervisión, además pública, estaba la señora que quería hablar conmigo, para entregarme una carta en la camioneta, para que le ayudara para que una de sus hijas pudiera visitar a su hijo en Estados Unidos en la cárcel, que yo le ayudara con el Gobierno de Estados Unidos”, detalló el mandatario nacional.
“Me dio la carta, me bajé, la saludé y me entregó la carta y esta se la entregué al Secretario de Relaciones Exteriores [Marcelo Luis Ebrard Casaubón], para que hiciera los trámites en la Embajada del Gobierno de Estados Unidos en México, con el propósito que le dieran la visa para que fuera a visitar a su hermano, porque la solicitaba una de sus hijas”, explicó el presidente de la República.