La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana tiene un rezago de 109 mil 801 medidores heredado de las dos administraciones anteriores, por lo que usuarios que pagaron el aparato, han tenido que esperar más de dos años para recibirlo.
Si bien, dichos usuarios tienen agua de manera directa, muchas veces pagan más por el servicio si se encuentran en zonas donde el consumo promedio es de 30 metros cúbicos en lugar de un consumo menor que tendrían de forma individualizada.
El director general de la CESPT, Jesús García Castro, precisó que del total de aparatos faltantes, 80 mil 432 son de reemplazo al cumplirse la vida útil de los medidores y 29 mil 369 por nuevas contrataciones, para mitigar las tomas directas.
Para abatir el rezago, en 2022 la paraestatal adquirió 17 mil medidores, y en 2023, 50 mil. Del total (77 mil aparatos) ya se tiene programada la instalación de 30 mil 500, siendo 75% por reposición y 25% de nuevas tomas a lo largo de Tijuana y Rosarito.
“El criterio de instalación es irnos por la antigüedad de la solicitud para ir abatiendo los que solicitaron con mayor tiempo”, abundó García Castro. Una vez que se cuenta con el medidor, la instalación lleva 24 horas.
“Lo que sí vamos a estar revisando en las futuras adquisiciones es que sean medidores de buena calidad, porque uno de los cuestionamientos que tenemos con los recibos que salen altos es por medidores que no funcionan bien. Cuando fallan ahí tenemos el problema, revisamos el historial de la persona, si paga 200 pesos, y si le llega un recibo de 10 mil se le hace el ajuste y se le cambia el medidor”, afirmó el funcionario estatal.
Aunque la reposición de los aparatos se hace considerando las condiciones en que se encuentra, su vida útil (entre 15 y 20 años) y las observaciones del lecturista, ciudadanos denunciaron que algunos aparatos son cambiados a los diez años y no se les da prioridad a las personas que pagaron por el aparato y tienen la toma directa. La usuaria Lorena compartió a ZETA que el 16 de enero de 2023 le llegó un recibo por 10 mil 500 pesos en su domicilio en Colinas del Rey, pese a que el mes pasado pagó 315 pesos. El lecturista revisó el medidor que estaba parado y descartó hubiera una fuga en su casa, pero afuera, “en la calle hay varias fugas”, aseguró la ciudadana, aunado a que en el mismo fraccionamiento otros vecinos han tenido incrementos de hasta 5 mil pesos.