El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, confirmó en conferencia de prensa que los migrantes secuestrados en Tamaulipas el 30 de diciembre no fueron rescatados, sino que sus captores los dejaron libres.
Aclaró que eran 31 migrantes y una niña, de 1 año de edad, la mayoría venezolanos, también había Hondureños. Asimismo, explicó que el motivo del secuestro fue la intención de extorsionar a sus familiares en Estados Unidos.
Para que se diera la liberación, según el mandatario, hubo una serie de factores, iniciando por la intervención de las autoridades , calificando como muy buena la autoridad del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya.
Señaló que ayuda también el sensacionalismo porque se sabe en todo el país, cuestionando el papel que desempeñaron los medios de comunicación en este caso registrado en la ruta migrante del Golfo de México.
Acusó que es temporada de zopilotes por la época política y defendió sus datos tras cuestionamientos de la situación de seguridad en otros estados como Chiapas.
“Un discurso en donde todo está mal, es caso del precio de la gasolina, pero también imagínense cuánta difusión por el lamentable secuestro de los migrantes y no deseando que se encontraran con vida, sino sanos, salvos, sino por ahí como en el huracán en Acapulco o como antes en la pandemia; o como en el abasto de medicamentos, como buitres”, declaró.
“No los voy a convencer, qué les digo a todos y a ellos de manera respetuosa que tenemos concepciones distintas y que aceptemos que no debe de haber pensamiento único, que debe de haber pluralidad y respetarnos”, agregó.
Insistió en que la intervención de las autoridades de Tamaulipas y de la Guardia Nacional fue factor en la liberación de los migrantes.
“Se actuó, estamos trabajando de manera coordinada con el gobierno de Tamaulipas. Ya he dicho varias veces que el gobierno de Tamaulipas nos dio un ejemplo a los mexicanos porque eligió muy bien a su autoridad, al gobernador, en circunstancias difíciles”, recalcó.