La tarde del martes 23 de enero, Melissa Morales Mejía, de 43 años, falleció en las instalaciones del Hospital Regional No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Tijuana, resultado de una presunta negligencia médica; pues después de una cirugía en donde solamente le retirarían piedras de la vesícula, los médicos dejaron material quirúrgico en su interior.
“Era cocinera, era una gran mujer, una gran hermana, amiga; aunque muchos dijeran que yo no era sangre directa, para mí era mi madre, y perdí a una de ellas por algo que se pudo haber evitado”, compartió Yuliana Morales Mejía, sobrina de la paciente.
Morales Mejía fue internada por primera vez en junio de 2023 por un dolor en el abdomen, el cual resultó ser piedras en la vesícula, las cuales retiraron durante el mismo mes; a las semanas, en sus consultas de revisión, según compartió su sobrina Yuliana, le señalaron que “todo había salido excelente”.
Ante una molestia que percibía en el área, le explicaron que un pequeño exceso (de piedras) aún se encontraba en el interior, el cual no representaba ningún riesgo. No fue hasta finales de noviembre cuando la paciente comenzó a presentar náuseas y vómito; al cabo de dos semanas finalmente la internaron, siendo diagnosticada con una infección urinaria, explicó.
Al realizar los estudios médicos necesarios, fue una tomografía la que dio a conocer que Melissa tenía una gasa en el estómago.
La joven acusó que los doctores que atendieron a su madre responden a los nombres de Martín García y Antonio Tadeo.
“Nos decían mentira tras mentira y realmente ella estaba muy mal; ¿si de verdad estaba mal, por qué nunca dijeron nada? Y se quedara ahí y descansara, a que estuviera sufriendo en un hospital”, compartió.
Según explicó, Juan Morales Mejía, hermano de la víctima, desde el sábado 20 de enero comenzó a detectar que un olor fétido se desprendía de Melissa, ya que la infección había avanzado demasiado; finalmente la mujer falleció después de su cuarta cirugía alrededor de las cuatro de la tarde del martes 23.
Desde el mismo día denunciaron los hechos ante la Fiscalía General de la República, por lo que actualmente ya existe una carpeta de investigación por parte de esta dependencia.
Tras los hechos, la doctora Desiree Sagarnaga Durante, delegada del IMSS en Baja California, señaló que ya se inició una investigación administrativa.
“Es un procedimiento muy preciso que tiene bien definido el instituto y que nos permitirá después de investigar con calma todo por médicos, expertos en esto; los abogados definirán en qué acaba”, explicó la delegada, luego de entrevistarse con los familiares de la víctima.
Determinó que en aproximadamente 35 días se podrían tener las primeras resoluciones de parte del IMSS.
De igual manera, excusó que “es muy triste que pareciera que este tipo de casos son comunes, cuando se realizan más de 42 mil cirugías en la delegación Baja California al año”.
“Esta vez tristemente nos tocó a nosotros, algo que se pudo salvar y arreglar en su momento, y no lo hicieron. Pedimos que se haga justicia por ella y por las demás personas que tampoco pudieron alzar la voz; y yo aquí como su sobrina y como su hija que tanto ella decía, voy a alzar la voz por ella y todas las demás personas que también sufren esto y que no pueden hablar”, finalizó Yuliana.