Exigiendo ser escuchados y que se habiliten más citas para asilo humanitario en los Estados Unidos mediante la aplicación CBP One, es como se manifestaron 150 migrantes del albergue Ágape en el Consulado de los Estados Unidos de la ciudad de Tijuana. El pastor Albert Rivera afirma que son insuficientes las 400 citas que el sistema libera diariamente, pues calcula que hay una demanda de 15 mil migrantes.
Parte de la desesperación ha propiciado que los migrantes busquen otras fronteras para hacer sus peticiones de asilo humanitario, como el caso de Tamaulipas en donde hay un grupo de 18 migrantes que salieron del albergue Ágape de Tijuana y al llegar a Matamoros fueron secuestrados, perdieron su cita de asilo humanitario y ahora piden que los consulados tengan consideración del peligro de sus casos, explicó el pastor.
“Estos 18 migrantes estaban en Ágape, pero agarraron un avión a Reynosa y al llegar fue cuando se enfrentaron a este problema. Está saturado el sistema, por eso los migrantes se tuvieron que ir para allá y ahora sabemos que hay cerca de 200 migrantes secuestrados, de todos lados: Panamá, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México”, explicó Albert Rivera.
Rivera calcula que hay 200 migrantes en la misma situación: secuestrados por grupos de delincuencia organizada que extorsionan a quienes cuentan con una cita consular y les piden dinero para liberarlos con el tiempo justo para que se presenten ante las autoridades migratorias. Lo que ve es la impunidad al no poder denunciar y que los casos no sean investigados y atendidos en México, dice.
“Hay problemas con las leyes, porque si te secuestran, no hay quien ratifique las denuncias, nadie tiene familiares en México. Miles de casos así existen y se deben cambiar las leyes para apoyar a los migrantes”, explicó a ZETA.
Desde las 10 de la mañana se concentraron los migrantes en el acceso norte al Consulado de Estados Unidos en donde se quedaron los migrantes protestando a 300 metros de distancia del edificio consular en Otay Centenario. La policía municipal en cuatro patrullas y dos unidades con agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) impidieron el paso de los migrantes que mantuvieron su manifestación por 90 minutos, durante la mañana del 12 de diciembre.