La Avenida Revolución de Tijuana mantendrá los olores fétidos a caño por lo que resta de 2023, ya que la falta de coordinación entre los gobiernos municipal y estatal, así como los huecos legales para el manejo del drenaje en comercios en Baja California, dan impunidad a cuatro locales comerciales de la calle Cuarta que descargan los desechos orgánicos desde sus baños a los pluviales de la zona turística más promovida de la frontera.
Cronológicamente, en febrero un grupo de comerciantes denunció los fétidos olores que se descargan durante las noches. En mayo, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) sospechaba de nueve locales comerciales. En septiembre, la paraestatal se reunió con la Dirección de Infraestructura (DOIUM) de Tijuana. Así acordaron un operativo para cotejar en Catastro y encontrar a quienes descargan sus desechos orgánicos a la vía pública.
“Para hacer una inspección física para ver los locales de ahí, nos acompañó Orlando Flores Sánchez, secretario de la delegación Centro. Se encontró que en cuatro locales, sus descargas se están yendo directo al pluvial, porque no están conectados al drenaje sanitario”, explicó a ZETA Víctor Daniel Amador, ex director general de CESPT, el 12 de septiembre de 2023.
“Se realizó una inspección, no fue en coordinación, al momento. Nosotros fuimos como dirección”, aclaró David Arredondo Ramírez, jefe del Departamento de Auditoría y Gestión Ambiental de la Dirección Municipal de Protección Al Ambiente en Tijuana, al responder que el Ayuntamiento hizo sus inspecciones hasta el 11 y 12 de octubre.
“La CESPT sí nos informó que hizo unas pruebas de tinta, sin embargo, no nos presentó, como le comento, un reporte fotográfico, el reporte del estudio de lo que arrojó, cuántos metros, cuánto tiempo lo hicieron. Prácticamente para tener un indicio y saber si la fuente contaminante era ahí”, argumentó Arredondo Ramírez.
Las pruebas del Ayuntamiento de Tijuana sólo fueron a simple vista, pues reconocen que no cuentan con el equipo ni la tinta para seguir el camino del drenaje que atenta contra la higiene de la emblemática avenida.
“Se puso colorante, por así decirlo, se descargó y así se vio que este pasa por la descarga pluvial”, expuso Daniel Amador. “Como no es una descarga clandestina al drenaje, sino es una descarga clandestina al pluvial, es competencia plena del Ayuntamiento. Ellos tienen que ir con reglamentos y hacer la inspección propia y primero cancelarles la descarga, es lo primero que deben hacer”, explicó el ex director de CESPT, quien actualmente titula la Secretaría del Agua en Baja California.
Supuestamente los negocios notificados bajo la clave catastral ZC034001 son un centro cambiario, uno de comida, una estética y una barbería, los cuales siguen operando pese a que oficialmente no han presentado su documento de impacto ambiental, de acuerdo a la Dirección de Protección Al Ambiente.
De no presentar sus documentos en diciembre y acreditar el debido uso del drenaje, tendrán hasta enero de 2024 como última prórroga.