La autoridad electoral de Maine, EE.UU., dictaminó, el 28 de diciembre de 2023, que Donald John Trump, ex presidente de Estados Unidos -desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021- no podría presentarse a las elecciones presidenciales de 2024 en dicho estado, citando una cláusula constitucional sobre la insurrección.
Shenna Bellows, secretaria de Estado de Maine, declaró que Trump no era elegible por sus acciones previas a los disturbios del Capitolio, en Washington D.C., ocurridos el 6 enero de 2021. Dicha entidad se unió a Colorado, cuya Corte Suprema adoptó, días antes, una decisión similar.
En un discurso frente a la Casa Blanca, pronunciado el 6 de enero de 2021, el magnate neoyorquino instó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio de Washington, D.C., justo cuando el Congreso certificaba la victoria electoral del ex candidato demócrata Joseph Biden, actual mandatario estadounidense.
Un total de 140 elementos de las fuerzas de seguridad fueron agredidos ese día en el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos, entre ellos alrededor de 80 agentes de la Policía del Capitolio y 60 del Departamento de Policía Metropolitana de Washington, D.C.
La sentencia de 34 páginas estableció que Trump debió ser retirado de las boletas electorales de Maine, debido a la 14 Enmienda de la Constitución de EE.UU., que prohíbe el ejercicio de la presidencia a toda persona que haya “participado en insurrección o rebelión”.
Bellows señaló en la sentencia que Trump “durante varios meses, utilizó la narrativa falsa de fraude electoral para agitar a sus partidarios y dirigirlos al Capitolio”. Además, agregó que las “peticiones ocasionales a los alborotadores, para que se manifestaran de manera pacífica y apoyaran a las fuerzas del orden, no inmunizan sus acciones”.
“No llego a esta conclusión a la ligera. Soy consciente de que ningún secretario de Estado ha privado nunca a un candidato presidencial del acceso a las urnas basándose en la Sección 3 de la Decimocuarta Enmienda”, escribió Bellows en su decisión, en la cual también aseguró ser consciente “de que nunca antes un candidato presidencial ha participado de una insurrección”.
“Los acontecimientos del 6 de enero de 2021 fueron trágicos y sin precedentes. Fueron un ataque no solo al Capitolio y a los funcionarios de Gobierno, sino también al Estado de derecho. Las pruebas aquí demuestran que ocurrieron a instancias del presidente saliente y con su conocimiento y apoyo. La Constitución estadounidense no tolera un ataque a los cimientos de nuestro gobierno”, insistió Bellows.
La campaña de Trump había pedido previamente a Bellows que rechazara el proceso. El portavoz Steven Cheung calificó a la Secretaria de Estado de Maine, de “demócrata hiperpartidista que apoya a Biden” y afirmó que estaba incurriendo en una “interferencia electoral”.
Además, Cheung añadió que desde el equipo de campaña de Trump “presentarán rápidamente una objeción legal ante el tribunal estatal, para impedir que esta atroz decisión surta efecto en Maine”.
Trump todavía podría apelar la decisión de Bellows ante el Tribunal Superior de Maine, en un plazo de cinco días. Las primarias republicanas en Maine y Colorado están programadas para el 5 de marzo de 2024, conocido como “Súper Martes”, porque muchos estados celebran primarias ese día.
El 27 de diciembre de 2023, el alto tribunal de Míchigan, uno de los Estados más disputados, decidió, por su parte, que Trump sí podía aparecer en las papeletas. Otros cinco, entre ellos, Arizona, Florida o Nuevo Hampshire, rechazaron demandas similares que buscaban descalificar al magnate neoyorquino, en su aspiración de regresar a la Casa Blanca, en noviembre de 2024.
La decisión final sobre la idoneidad o no para que Trump se presente a las elecciones, que tendrá efecto sobre los 50 Estados, la tendrá el Tribunal Supremo de EE.UU., de mayoría conservadora y con tres magistrados nombrados por el magnate neoyorquino.
Trump ganó uno de los electores de Maine en 2020, pero perdió en Colorado por 13 puntos porcentuales en ese mismo año y donde no se espera que compita en noviembre de 2024, si gana la nominación presidencial republicana.
Maine divide sus votos electorales por distritos electorales y Trump ganó dos veces el segundo distrito electoral de dicho estado. Pero, si no aparece en la boleta allí, comenzaría su campaña de 2024 con un voto menos en el Colegio Electoral.