El ejército de Israel anunció, el 1 de diciembre de 2023, la reanudación de sus operaciones de combate en la Franja de Gaza, minutos después del vencimiento de la tregua temporal con Hamás, además de que culpó al grupo islamista, de romper el alto el fuego.
Alrededor de las 6:00 horas locales, comenzaron a activarse las sirenas antiaéreas en localidades israelíes cercanas al enclave y volvían a publicarse imágenes de hongos de humo y polvo sobre la Franja, por los bombardeos de la aviación israelí, que habían dejado, hasta la publicación de esta nota, al menos 100 gazatíes muertos, según Hamás, citado por diversas agencias internacionales.
Estaba previsto que la tregua que comenzó el 24 de noviembre de 2023, duraría inicialmente cuatro días, pero se prorrogó varios más, con la mediación de los gobiernos de Qatar y Egipto. Durante este tiempo, Hamás liberó a más de 100 rehenes, en su mayoría israelíes -mujeres y menores de edad-, a cambio de la salida de 240 palestinos de cárceles en Israel. Se calcula que en Gaza quedarían 140 personas secuestradas.
Hamás liberó, el 30 de noviembre de 2023, a un total de ocho rehenes, dos menores y seis mujeres, entre ellos binacionales de Uruguay, México y Rusia, según el mediador catarí. “El séptimo grupo ya ha sido liberado en su totalidad, después de que otros dos fueran liberados anteriormente”, aseguró el brazo armado de Hamás, las brigadas Ezzedine Al Qasam. En respuesta, Israel liberó a 30 palestinos, todos ellos mujeres y menores.
Desde el 24 de noviembre, el acuerdo de tregua había permitido la liberación de 80 rehenes israelíes y la excarcelación de 240 palestinos. Además, más de 20 rehenes extranjeros, en su mayoría tailandeses que viven en Israel, fueron liberados fuera del marco del acuerdo.
La violencia en Gaza también aumentó las tensiones en Cisjordania ocupada, donde casi 240 palestinos han muerto a manos de soldados o colonos israelíes desde el 7 de octubre, según la Autoridad Palestina, basada en Ramala.
Unas horas después de la última extensión de la tregua, Hamás reivindicó un tiroteo en el oeste de Jerusalén que dejó tres muertos y llamó a una “escalada de la resistencia”. Los dos atacantes “fueron abatidos” en el lugar de los hechos, una parada de autobús en la parte occidental de la ciudad, según la policía israelí.
Además, dos soldados de Israel resultaron heridos leves, también el 30 de noviembre de 2023, en otro ataque en un puesto de control en Cisjordania ocupada, según el Ejército israelí, que afirmó que el agresor fue “abatido”.
