Keneth Lee Salazar, titular de la Embajada de Estados Unidos en México, admitió, el 4 de diciembre de 2023, que el 70 por ciento de las armas usadas por supuestos criminales en territorio mexicano, provenían de EE.UU.
Al participar en la inauguración de la ‘Mesa Redonda sobre el Combate al Tráfico de Armas’, el diplomático estadounidense consideró que era necesario que las autoridades de su país redoblaran los esfuerzos para evitar que las armas cruzaran la frontera.
“Lo habló muy directamente el presidente [Joseph] Biden, que el tráfico de armas es un problema grande en los Estados Unidos. Lo reconocemos nosotros que el 70 por ciento de las armas que llegan a México, que hacen violencia aquí en México, llegan de los Estados Unidos”, manifestó Salazar.
Ante funcionarios de diversas agencias, tanto estadounidenses, como mexicanas, el embajador de EE.UU. pidió a sus compatriotas -integrantes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF)-, realizar un mayor esfuerzo para combatir el tráfico ilegal de armamento.
“Nosotros, parte del DHS, CBP, ATF, [debemos] asegurar que vamos a hacer lo máximo para que no lleguen las armas a México, eso requiere inversión también para tener una frontera más segura, con equipo moderno, con tecnología que podamos destruir esas armas antes de que crucen la frontera”, dijo el diplomático estadounidense.
Asimismo, Salazar destacó que entre México y Estados Unidos había disposición para enfrentar este problema de manera conjunta, sin embargo, dijo que se requería trabajar en dos pilares más: inversión en la frontera y judicialización de los casos por tráfico de armas.
“Vamos a hacer lo máximo para que no lleguen las armas acá a México. Eso requiere inversión también para tener una frontera más segura con equipaje moderno, con la tecnología, que podamos descubrir estas armas antes de que crucen la frontera”, comentó el Embajador de EE.UU.
“Se tienen que llevar a cabo las investigaciones, las judicializaciones contra los delincuentes que usan esas armas, esas organizaciones que operan de aquel lado de la frontera de Estados Unidos y aquí en México”, indicó Salazar.
El diplomático estadounidense también manifestó que, por primera vez en los dos siglos de la relación entre México y Estados Unidos, el tráfico de armas estaba en la agenda bilateral, pero aclaró que no se atendía como una prioridad individual, sino como socios.
Por su parte, Cristina Planter Riebeling, Coordinadora para Asuntos Políticos de América del Norte, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que en lo que iba de la Administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, habían sido aseguradas 47 mil 481 armas de fuego.
Dicha cifra, según resaltó la funcionaria federal mexicana, era 65 por ciento más respecto a lo asegurado durante el sexenio pasado, encabezado por Enrique Peña Nieto. De las armas confiscadas, 650 fueron de alto calibre, principalmente calibre .50, que son capaces de penetrar blindajes.
“El 70 por ciento de los homicidios son cometidos con armas de fuego. La violencia y las armas están conectadas para recuperar la paz, es fundamental el flujo de armas de manera irregular que entra a nuestro país”, dijo la Coordinadora para Asuntos Políticos de América del Norte, de la Cancillería mexicana.
Además de funcionarios estadounidenses, en la reunión estuvieron presentes fiscales y secretarios de seguridad pública estatales mexicanos, entre ellos, el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía General de la República, Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, hizo un llamado para mejorar el registro de las armas aseguradas.
“Nos quejamos mucho de la introducción de armas de fuego a México, pero poco hacemos en algunos estados, y otros hacen mucho, en investigar la huella balística para poder determinar dónde fue utilizada esa arma de fuego y con cuántos eventos la tenemos relacionada, esa es nuestra responsabilidad”, reprochó Gallo Gutiérrez.