Propietarios y trabajadores de farmacias independientes de Ensenada denunciaron presunta intimidación por parte del personal de la Cofepris, luego de un supuesto cateo disfrazado de operativo en donde participaron elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México, quienes ahuyentaron a clientes y proveedores, afectando la economía de los negocios.
El martes 28 de noviembre iniciaron los cateos en todas las farmacias de Ensenada ubicadas en la zona turística, centro y suburbana, que derivó en la clausura de 17 negocios.
Los afectados, quienes se reservaron su identidad, compartieron testimoniales en torno al operativo realizado de lunes a miércoles, en el que personal de la Comisión Federal para Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró locales y decomisó distintos productos, tanto en la calle Primera, como en las avenidas Ruiz, Gastélum, Delante y Juárez, e incluso Colonia 1989.
Refirió que el personal de la Cofepris, un hombre y una mujer, al inicio explicaron el motivo de la visita, pero abusaban de términos legales o técnicos, al igual que de artículos legales, para posteriormente exigir la firma de que supuestamente se aceptaba “la visita”.
Después, comenzaban a revisar caja por caja en las vitrinas, esculcaron cajones de los escritorios, pedían que se abrieran cajas que se aprecian cerradas -incluidas las de cerveza-, solicitaban entrar a cuartos anexos a los locales u oficinas, o permiso para “usar los sanitarios”, donde se demoraba al ser estos también revisados.
“En mi caso, lo único que decomisaron fueron cremas naturales para cicatrizar con un poco de penicilina porque tiene antibiótico y no contaba con el sello de laboratorio. Le pusieron un ‘tape’ como si fuera el gran armamento decomisado”, criticó.
La empresaria señaló que al parecer se veían frustrados al no encontrar sustancias ilegales, pues hasta optaron por abrir libros empaquetados, o pedían bancos para alcanzar a las partes más altas.
“Es un operativo que disfrazan: en realidad estaban buscando medicamento controlado, pastillas que se venden sin receta, pero aun así te criminalizan. Estuvieron más de dos horas y con los marinos afuera. No entraban clientes ni proveedores. Afectó la venta porque había gente armada afuera del negocio”, detalló la afectada.
Refirió que le tocó ver, en negocios de la calle Primera, que los trabajadores de las farmacias “estaban asustados” y con “la cara atemorizada”.
De acuerdo a varios propietarios de farmacias de Ensenada, supieron que las acciones se extendieron hasta la Colonia 1989, y que incluso fueron “visitadas” las tiendas naturistas de la avenida Juárez, debido a que éstas realizan preparaciones medicinales y deben contar con un aviso de funcionamiento sobre el rubro al que está dirigido.
En el caso de la fuente consultada, le indicaron que su local carecía de rótulos en la pared sobre el horario de apertura y cierre, además de enfatizar de que era una farmacia.
Otros afectados se mostraron tristes ante el operativo, pues los obligaron a cerrar los negocios a pesar de que se les dijo que había pagos pendientes con empleados.
“Yo creo que es anticonstitucional usar personal con formación militar para registrar negocios de civiles, pues por lo general son negocios familiares que deberían proteger en vez de criminalizar”, comentó un propietario.
Por último, los integrantes de este gremio coincidieron en que estas medidas afectan la cadena de proveedores y comisiones, además de suministros, pues en su caso son medianeros.
“Y apenas sobrevivimos económicamente. Al verdadero narco lo dejan libre, pero a este sector es al que llegan con fuerza”, subrayaron.
Remarcaron que en estos operativos, al parecer, solamente visitan las farmacias independientes, es decir, atendidos por familias, pues no han sabido que las autoridades “estén tocando” las de tipo corporativo.
“No están tocando las farmacias grandes, de cadenas corporativas. No creo que toquen a ninguna. Son muy evidentes, ni con marinos ni cerradas”, concluyeron.
Coepris atenderá a farmacéuticas
Debido a que los comerciantes farmacéuticos desconocen a qué dependencia recurrir a resolver el problema o saber qué fue lo que llevó a les suspendieran el negocio, sostuvieron una reunión en la Cámara de Comercio Servicios y Turismo (Canaco) de Ensenada, con titular de la Comisión Estatal de Riesgos Sanitarios (Coepris) en el Estado de Baja California, Erwin Areizaga Uribe.
Durante el encuentro celebrado el martes 4 de diciembre, Erwin Areizaga no pudo dar una respuesta a las preguntas de los quejosos porque aseguró que las autoridades no le entregaron ningún informe. El titular se limitó a realizar un compromiso para revisar cada uno de los casos y buscar una solución.