Según un comunicado reciente de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), entre las seis playas más contaminadas de México se encuentran tres de Tijuana y una de Playas de Rosarito, pues de una muestra de 100 ml de agua se rebasaron los límites máximos de enterococos, que es de 200, por lo que la Asociación Hagamos Conciencia exhortó a las autoridades y ciudadanía a atender la problemática de contaminación en ellas.
“Estamos hablando de playas que comúnmente tienen visitantes ya sean locales, nacionales o extranjeros, y que han estado expuestos a la contaminación que se esparce por las aguas de paisajes tan bellos que nos regala de forma natural nuestro Estado, y pareciera que no lo estamos valorando”, mencionó la presidenta de la asociación, Marisol Montaño.
La presidenta de Hagamos Conciencia explicó que los enterococos son una bacteria que forma parte de la flora normal del tracto gastrointestinal en humanos y animales, y que al contacto y/o ingresar al organismo es dañino para la salud.
“Es importante tomarlo con seriedad, pues los enterococos llegan a causar distintos tipos de infecciones como pueden ser intraabdominales (biliares o peritoneales), e infecciones urinarias, prostatitis, entre otras”, advirtió.
Las playas más contaminadas de Tijuana, según el estudio de la Cofepris son San Antonio del Mar, Baja Malibú y Playa Blanca; mientras que de Playas de Rosarito es la conocida como Rosarito III ubicada a unos kilómetros de la zona hotelera, área de alta afluencia.
“Es triste que un destino turístico tan importante para México y el extranjero como lo es Baja California esté en la lista de las playas más contaminadas del país, pero también es interesante ver cómo actuaremos como sociedad ante esta situación que ahora nos pone en focos rojos como destino turístico al menos en tema ambiental”, compartió.
La activista ambiental lamentó que no haya un control en la vigilancia por descargas de aguas residuales que continúan contaminando las aguas que son utilizadas de forma recreativa y se siguen publicitando como un destino de visita al interior y exterior del país.
Además, recordó que las playas del Estado no solamente son para uso recreativo o un atractivo turístico, pues también son el hábitat de miles de especies marinas y así como producto de pesca que al servirse en las mesas de restaurantes, y hogares también llegan a nuestro organismo.
Finalmente la presidenta de Hagamos Conciencia sugirió para evitar contaminar las playas: no tirar basura en espacios próximos al mar, no arrojar ni derramar líquidos contaminantes al agua y no dejar residuos sobre la arena al retirarse del sitio, pues para disponer de ellos hay contenedores de basura que son atendidos por trabajadores de limpieza y autoridades responsables.