En el marco del séptimo aniversario de “Tijuana Guitarra Clásica” y el vigésimo onomástico de Teatro “Las Tablas”, como último espectáculo en colaboración de este año, el guitarrista clásico Rafael Elizondo ofreció un recital este sábado 25 de noviembre en el citado recinto, que por años ha sido de vital apertura para la cultura tijuanense.
Como hilo conductor de la velada, ejecutó obras del músico italiano Giorgio Signorile, a quien Elizondo describió como un compositor prolífico en la guitarra con una sonoridad peculiar.
“Me siento muy cómodo con su música, me siento muy identificado, algo que pocas veces se puede lograr. También parte del proyecto es que yo enseñé en un curso sus piezas, soy profesor de guitarra en línea y hago cursos grupales con alumnos de todo el mundo en clases en línea y me dedico a dar clases de interpretación, en este caso abordamos el repertorio de este compositor”, externó.
Específicamente, las melodías interpretadas durante el recital provenían del libreto “Recuerdos de primavera”; para preparar las cuerdas de su instrumento inició con “Preludio de Otoño”, “Sin embargo no me pesa recordarlo” y “Recuerdos del Verano”.
En un ambiente íntimo, con capacidad y asistencia de alrededor de 20 personas, destacó de entre su repertorio “Dentro de”. Según explicó, a través de sus lecciones de guitarra y analizando la partitura junto con sus alumnos, descubrieron el continuo uso del intervalo de segunda menor, es decir, lo más cercano que puede estar una nota musical de otra, en referencia al afecto hacia su pareja.
Por ello, resaltó para ZETA su agrado hacia el compositor a causa de la forma en que logra compartir sus emociones, más allá de solamente plasmarlo en el título, sino también en su composición.
“Por ejemplo, la primera pieza con la que comencé, que se llama ‘Preludio de otoño’, es realmente lo que estamos viviendo justo ahora, que hace dos días comenzó a hacer frío y cambió la luz, cambió el sol y así está la música, justo como estamos en este momento”, comentó.
Asimismo, la noche se completó con melodías como “París por las vías”, “Pensamientos”, “Esperando la primavera”, “Juegos de agua”, “Ninna Nanna”, “Reflejos”, “Sweet finger style” y “Tierra y cielo”.
Para despedirse, agradeció a los asistentes por el especial entusiasmo, quienes aplaudieron después de la interpretación de cada una de las melodías. Finalmente se realizó una reflexión sobre la preservación de espacios culturales como Teatro “Las Tablas” de Tijuana, en donde se brinda apertura para la exposición del arte de la guitarra clásica.
“Esta música tiene una particularidad, que aunque no la conozcas cuando la escuchas se sienten cómodos o se sienten como con algo que ya conocían, no exactamente algo, pero esa sensación de comodidad, como cuando llegas a tu casa después de muchos días y te sientes cómodo”, concluyó Rafael Elizondo.
