Los Rangers de Texas derrotaron cinco carreras por cero a los Diamantes de Arizona, en el quinto y definitivo juego de la Serie Mundial de Grandes Ligas, que se llevó a cabo en el estadio Chase de Phoenix, para coronarse por primera ocasión en su historia que data de 1972.
Luego de un cerrado encuentro, con dominio de los lanzadores Nathan Eovaldi y Zack Gallen, que mantuvieron a las ofensiva calladas, fue en el séptimo rollo cuando Corey Seager conectó sencillo para romper el “sin hit, ni carrera”, luego Evan Carter pegó un doble y la carrera fue producida por Mitch Garver con indiscutible al jardín central. Y sellaron el triunfo con cuatros rayitas en el noveno episodio, que comenzó con el sencillo de Jonah Heim y el error del jardinero central Alek Thomas, y luego el cuadrangular de dos anotaciones de Marcus Seimen.
Los dirigidos por Bruce Bochy, fueron segundo lugar de la División Oeste, empatados en récord (90-72) con los Astros de Houston. En la postemporada, dejaron fuera a los Rays de Tampa Bay; luego a los Orioles de Baltimore y a los Astros. Sus piezas fundamentales son los peloteros de cuadro Corey Seager y Marcus Semien, el cubano Adolis García y el lanzador Eovaldi.
Mientras que Arizona, fueron segundo lugar del Oeste de la Nacional, con récord de 84-78. En la serie de comodín, le ganaron a los Cerveceros de Milwaukee, luego a los Dodgers de Los Ángeles y a los Filis de Filadelfia.
Con este primer campeonato de los texanos, dejan de pertenecer a la nada grata lista de equipos que nunca han ganado. Pero los Cerveceros, los Rays, los Marineros de Seattle, los Rockies de Colorado y los Padres de San Diego, siguen en blanco.