En un lago, en las montañas de San Bernardino, 70 ranas de patas amarillas han encontrado su hábitat, gracias a un esfuerzo de la San Diego Zoo Wildlife Alliance.
Los ejemplares de esta especie en peligro de extinción oriunda de California fueron criados en el Centro Beckman para la Investigación de la Conservación de la SDZWA de 2020 a 2022 para continuar su desarrollo en el Zoológico y Acuario Henry Doorly de Omaha.
“Tenemos la capacidad única de actuar como una instalación remota para el equipo de recuperación y conservación y, estamos comprometidos a ayudar a conservar estas ranas”, explicó Derek Benson, investigador de conservación de anfibios y cuidador principal del Zoológico y Acuario Henry Doorly de Omaha. “Estamos encantados de ser parte del regreso de estos animales a un sitio histórico a medida que la población se recupera”.
El primer grupo de ranas fue liberado en un hábitat protector en el lago donde permaneció una semana. Luego de controles diarios para verificar la salud de las ranas y proveerles alimentación con diversos insectos. El segundo grupo llegó una semana después y se integró al primer grupo. Cada rana tiene un microchip para identificarla, mientras la SDZWA sigue haciendo estudios para monitonear cómo se está adaptando exitosamente a su nuevo hábitat.
“Los lagos tienen la ventaja de tener agua más permanente y es menos probable que se seque en una sequía”, explicó Debra Shier, Ph.D., directora asociada de ecología de recuperación de Brown Endowed, San Diego Zoo Wildlife Alliance. “Cuando los hábitats acuáticos, como los arroyos, comienzan a perder agua, las ranas adultas pueden moverse, pero los renacuajos no. Es importante que identifiquemos y preservemos hábitats adecuados en el área de distribución nativa de las ranas de patas amarillas de montaña que, con suerte, puedan resultar hospitalarios para esta especie en los años venideros, a pesar de las crecientes presiones provocadas por el cambio climático”.