Aun cuando la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena acreditó prácticas indebidas en el proceso para definir la Coordinación de Defensa de la Transformación, a partir de una queja interpuesta por Marcelo Ebrard Casaubón, el ex aspirante presidencial decidió mantenerse del lado del partido en el poder.
Ebrard se dio por satisfecho con que el órgano partidista haya reconocido las presuntas anomalías y dejó de mostrarse propenso a tomar distancia con Morena en un afán de posicionarse políticamente, con todo y que la CNHJ no dispuso la reposición del proceso tal como él había solicitado.
“El próximo lunes a las 10:00 (horas) comparto por esta vía mis consideraciones respecto al 2024 y las tareas hacia adelante”, anunció en su cuenta de X el 10 de noviembre.
Manteniéndose en esa disposición, el ex secretario de Relaciones Exteriores dejó pasar el plazo de registro abierto por Movimiento Ciudadano el domingo 12 para la participación de aspirantes a la Presidencia de la República, en un entorno en el que figuraba como “opción externa” para buscar la candidatura presidencial de esa fuerza política.
“El día 6 de septiembre señalamos y después presentamos una queja que hubo prácticas que no debemos permitir en Morena”, sostuvo el ex canciller en conferencia de prensa celebrada el 13 de noviembre, y recalcó: “No guardamos silencio y dijimos qué estaba mal, y hoy se reconoce que sí hubo esas prácticas y por primera vez en la historia de Morena se van a sancionar”.
Asumió que la resolución de la Comisión constituyó “un paso decisivo en un entendimiento con Claudia (Sheinbaum Pardo)”, quien se erigió como virtual candidata presidencial de Morena en el proceso interno y de quien Ebrard llegó a decir que se estaba viendo favorecida por un acarreo “monumental” y una operación política emprendida por las brigadas de Bienestar.
Para el quejoso, su pronunciamiento en contra de la dinámica electiva redundó en la consolidación de “otra línea política” al interior del partido.
“Si somos la segunda fuerza dentro de Morena, de acuerdo a las cifras oficiales debemos ser tratados como tales y las personas que votaron, porque hubo boletas que opinaron, que nos han apoyado, que nos respaldan en todo el país, merecen ser tratadas con respeto”, dijo, para rematar:
“Les ofrecí el siguiente nivel de la Cuarta Transformación y no me voy a desdecir. Ni voy a cambiar mis convicciones, ni a cambiar de partido, ni voy a dejar de luchar por lo que yo creo”.
En respuesta, Sheinbaum Pardo, quien una vez designada coordinadora de Defensa (el 10 de septiembre) recibió la encomienda de Andrés Manuel López Obrador de liderar el movimiento de la 4T, opinó que Marcelo Ebrard (o la expresión política El Camino de México, encabezada por el ex titular de la SRE) “no puede ser la segunda, ni la tercera, ni la cuarta fuerza, porque Morena es una sola fuerza”.
Celebró que Ebrard haya decidido “quedarse en Morena” y remarcó que el Estatuto del partido oficial establece “que no puede haber corrientes”.
De ahí que considerara “importante” que prevalezca la unidad en Morena, “más ahora que inicia la precampaña y la campaña electoral y que viene 2024”.
El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, subrayó que en ese partido “están prohibidas las corrientes” y “las cuotas”.
Marcelo Ebrard confirmó que permanecerá en Morena y propuso: “Sigamos caminando juntos”, con el pormenor de mantener abierta la vía para adherir seguidores la corriente El Camino de México. “Súmate a nuestro movimiento”, promovió en su cuenta de Facebook.
