Luego de que se diera a conocer la muerte de una paciente en la clínica Beauty Hospital a manos de un cirujano plástico, estético y reconstructivo, han surgido más pacientes que también resultaron afectadas.
El 8 de noviembre se registró el fallecimiento de Marlen, de 40 años, mientras se hacía un procedimiento denominado Mommy Makeover, que incluye liposucción, transferencia de grasa a glúteos e implantes mamarios. Las autoridades de Beauty Hospital pretendieron mandar el cuerpo directo a la funeraria, sin certificado de defunción y sólo dando una receta con indicaciones de que la causa de muerte había sido asma, artritis y paro cardiaco, asegurando además que pagarían los gastos funerarios, sin reportarlo al Ministerio Público.
Tras interponer denuncia ante la Fiscalía General del Estado, Lizbeth, prima de Marlen, recuperó el cuerpo el 9 de noviembre y exigió se le practicara la necropsia de Ley para determinar la causa de muerte y si hubo negligencia por parte del médico Jorge Pérez Olivares.
En entrevista con ZETA, Patricia relató que en julio de este año acudió con el doctor Pérez Olivares para hacerse una lipectomía a un costo de 6 mil 500 dólares.
“La lipectomía implica que, además de la grasa, me deben cortar la piel para que no sobre, pero desde el principio no quedé bien, le dije, pero él decía que era hinchazón y que era normal, o me echaba la culpa de que no me cuidaba bien; pero uno sabe cuando hacen un mal trabajo, luego me dijo que me haría el retoque, que él no me iba a cobrar pero que tenía que pagar el quirófano, pero dije que no, yo ya no le tenía confianza”, afirmó.
Patricia recurrió a redes sociales para contar su historia, pero comenzó a ser hostigada por amistades y empleadas de la clínica, quienes le exigieron eliminar sus publicaciones, pues estaba levantando falsos.
Sin embargo, al contar su historia, aparecieron otras dos mujeres afectadas por el mismo doctor, en la misma clínica y que tampoco se habían animado a hablar. “Mi historia es la más leve, comparada con la de esas muchachas y de quien falleció”, contó la joven de 32 años.
Patricia se puso en contacto con Lizbeth para aportar su testimonio a la investigación, así como las otras dos mujeres afectadas.
Maximiliano Ramos Jiménez, fiscal regional de Tijuana, comentó a este Semanario que a 13 días de recibida la denuncia, ya se acercó el administrador de los quirófanos para rendir su declaración, sin embargo, las investigaciones para determinar si hubo negligencia continúan.
Agregó que no han recibido más denuncias en contra de dicho médico o clínica, pero los quirófanos siguen clausurados hasta que terminen las investigaciones, aunque los consultorios, ubicados en otro edificio, siguen abiertos.
Para finalizar, Ramos Jiménez confirmó que tienen más de 25 carpetas de investigación abiertas por casos de negligencia médica, de las cuales sólo dos se han judicializado -el equivalente al 8%- y son los casos de la clínica Jerusalem y dos médicos estéticos acusados de fraude junto con una influencer de Tijuana.