“Un santo triste no es más que un triste santo”.
-Refrán popular
Admirablemente, don Francisco Moreno Barrón, Arzobispo de Tijuana obedeció al Papa Francisco para administrar por casi dos años la extensa Iglesia de Mexicali y el servicio pastoral de la enorme arquidiócesis.
Tras el fallecimiento del Sr. Obispo José Isidro Guerrero Macías en febrero de 2022, el Arzobispo Francisco cruzó una y muchas veces desde Tijuana hasta Puerto Peñasco, Sonoyta, El Golfo de Santa Clara, San Felipe, La Rumorosa, y los enormes Valles de Mexicali y San Luis. Tanta entrega sin duda afectó su salud.
Este martes 7 de noviembre de 2023, el Arzobispo tijuanense ha entregado el Báculo (bastón curvo de pastor), al Sr. Obispo Enrique Sánchez Martínez, IV obispo de Mexicali, quien durante siete años fue obispo auxiliar de Durango, y siete estuvo en la frontera tamaulipeca de Nuevo Laredo.
“Nadie ama lo que no conoce”, dice San Agustín obispo. En el Auditorio del Estado de BC., casa de Los Soles de Mexicali, se llenó la cancha con cientos de sacerdotes venidos de Laredo, Nogales, La Paz, Tijuana, Durango, y Mexicali. En las gradas pocos lugares quedaron vacíos.
En eventos con miles de asistentes, no es sólo una cuestión de psicología de masas; es un ambiente de oración y alegría inexplicable. En 2012 en el Parque Bicentenario de Silao, Guanajuato, era tanta la alegría que se saludaron y abrazaron Andrés Manuel López Obrador y Vicente Fox Quezada; se vive el momento y se contagia una alegría que desborda el corazón humano. Santo Tomás de Aquino -explicando el Credo– enseña que la Iglesia es santa no por sí misma, sino porque el Espíritu Santo,que es Dios (nos persignamos sin saberlo, en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo), va conduciendo a la Iglesia, que son los creyentes, a una vida feliz.
En un mundo donde la alegría depende de las drogas, alcohol, y muchos otros vicios (pereza, envidia, lujuria, avaricia, ira, gula, orgullo), la alegría que viene de Dios es imperceptible.
Las comunidades católicas de todo el mundo, digamos que se pulen cuando de recibir a un obispo se trata, más si viene el representante del Papa Francisco, el Nuncio en México Joseph Spitieri. Bendito el que viene en el nombre del Señor.
En el Noroeste las iglesias tienen obispo en La Paz, Ensenada, Tijuana, Mexicali, Nogales, Obregón y Hermosillo. Además de la comunión y presencia de Los Ángeles, San Diego, Tucson, Phoenix…
No es pues ordinario la extraordinaria alegría que se vive, como dice el refrán popular, con cada venida de Obispo. La gente se baña, se arregla y se ponen sus garritas para recibir al enviado de Cristo. Y esto fue sembrado por los misioneros que dejando casa, padre, hermanos, bienes, llegaron como Kino y Salvatierra de Italia; Fernando Consag a Ensenada de Todos los Santos, en el siglo XVII; el dominico Miguel Hidalgo, para fundar la misión de San Pedro Mártir en el punto más alto de la Península. O Pedro Vera, misionero del Espíritu Santo, que en 1970 fundó una de las mejores rondallas del mundo, La Rondalla del Valle de la UABC.
Son los dominicos los que iniciarán con el cultivo de la Vid en el Valle de Guadalupe. Imagine usted: en Mexicali en julio de 1918, los italianos Juan Rossi y César Castaldi fundaron el primer templo cachanilla del Sagrado Corazón de Jesús.
Cuando la diócesis de Mexicali no tenía Seminario, había que formarse en el de Tijuana; debido a la labor de su Arzobispo, durante casi dos años la iglesia mexicalense siguió adelante, gracias a Dios y al Sr. Francisco Moreno. Como dice la raza, estamos entrados. El apóstol San Pablo incluso desde la prisión diría: “Estad siempre alegres”.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
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