Alrededor de 300 migrantes intentaron cruzar de manera irregular hacia Estados Unidos a través de la canalización del río Tijuana la madrugada del jueves 5 de octubre con la esperanza de acceder al asilo político, sin embargo, al estar ahora vigente el Título 8, autoridades advierten de las repercusiones a las que se harán acreedores.
“El asilo es para casos de persecución, pero particular. Muchos confunden la figura del asilo y creen que llegando a la frontera y decir que quieren ir a trabajar ya, pero esa es otra vía. Entre más se vean estos cruces masivos, más se van a endurecer las políticas migratorias. Esos cruces están provocando que se comiencen a cerrar las puertas a las migraciones”, detalló el titular de la Dirección de Atención al Migrante del XXIV Ayuntamiento de Tijuana, Enrique Lucero Vásquez.
Título 8: qué es y sus repercusiones
El título 8 es una política migratoria que da la facultad al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) de procesar de manera expulsar de manera inmediata a los migrantes que hayan cruzado de forma ilegal hacia el país norteamericano, dicho título entró en vigor tras la caída del Título 42, el 12 de mayo de este año.
Entre las consecuencias para aquellas personas que ingresen de manera ilegal al país vecino están quedar imposibilitadas de volver a ingresar durante 5 años; no ser elegibles para solicitar y obtener el asilo, esto en caso de no encontrarse una excepción aplicable; e incluso, podrían ser procesadas penalmente si reinciden e ingresan nuevamente de forma irregular.
Aunque el director de Atención al Migrante aclaró que no está en la facultad de la Policía Municipal detenerlos, si pueden disuadirlos, siempre apegados a respetar sus derechos humanos.
“Deben hacer caso a las autoridades, los puntos fronterizos donde está esa vulnerabilidad -del muro- son zonas restringidas federales. Si está una autoridad resguardando y les dice a los migrantes ‘detente’, deben hacer caso, quien no lo haga será detenido y puesto a disposición del Instituto Nacional de Migración”, advirtió.
De acuerdo con cifras de CBP solo en agosto hubo 20 mil encuentros de migrantes que intentaron cruzar de manera ilegal al vecino país a través de la frontera con San Diego, mismos que fueron deportados.
Lo anterior según el funcionario está provocando una crisis y afectaciones en las relaciones bilaterales de México con Estados Unidos, generando con ello la amenaza de cerrar la garita de Otay, algo que traerá repercusiones.
“Estamos en una crisis de cruces irregulares, están desbordados los procesamientos por Border Patrol y CBP, sigue cerrado El Chaparral por lo mismo porque no han podido desahogar todas estas personas que se cruzaron. Está la amenaza latente de cerrar Otay y queremos evitarlo, no podemos ser ajenos a esta problemática. Esta crisis ya trascendió más allá de una asistencia humanitaria, está afectando la convivencia binacional”, explicó.
Lucero Vásquez reveló que de manera general en todas las franjas fronterizas del país los cruces masivos irregulares han incrementado de 180 mil a 210 mil.
“Entendemos su derecho al asilo, pero esta no es la vía, es una vía irregular, no podemos fomentar la irregularidad, no podemos fomentar que los migrantes paguen a polleros o narcotraficantes, debemos evitar eso con esta seguridad que está poniendo la Guardia Nacional y el Ejército”, finalizó.