Como lector, tras leer el número de abril de 2019 de la revista Relatos e Historias en México, y un artículo sobre el origen de los libros de texto gratuito bajo el gobierno de izquierda de Adolfo López Mateos intitulado “El proyecto cultural más ambicioso de la revolución”, de Berta Hernández, redacté una carta con observaciones. Acoté que, en lo personal, me tocó la primera entrega de esos textos (no) gratuitos (porque salen de nuestros impuestos) en 1962 o principios de 1963, estando en el 5to año [hoy dicen grado] de primaria, y que la historiadora Hernández señaló que “[el coordinador] Guzmán contactó con los autores [independientes] de textos de circulación comercial…. Todos rechazaron la propuesta…y… una autora advirtió que esperaba una muy severa crítica a los libros…”
Y, así fue. Bien recuerdo que utilizábamos textos de excelente nivel elaborados por profesores particulares, mientras los de texto gratuito descendían tristemente al nivel de los que habíamos usado en 3er año. De un trancazo habían rebajado el nivel escolar 2 años. Ni qué decir la bastante inferior calidad, textura y encuadernación del papel. Además, aunque éramos niños, nos era obvia la pretensión adoctrinadora propagandística de adular al sistema gubernamental (en esa época aún bajo la dictadura unipartidista del PRI). Supongo que por eso no adoptaron para mejor imprimir los textos existentes de autores independientes, porque no se rebajaban a ese servil propagandismo.
Afortunadamente, estaba en escuela particular, y nuestros papás ya habían invertido en los libros de los autores particulares libres, así que los seguimos usando (y dejamos empolvados los de texto gratuito del gobierno).
Hoy día las escuelas privadas y hasta las públicas aún se apoyan con los mejores textos de profesores particulares. Haciendo de lado las deficiencias, lo único positivo es que, tras 6 décadas transcurridas, para áreas rurales, zonas y barrios de bajos recursos en D.F. o estados, dan la posibilidad de apoyo educativo. Pero obvio, no los capacitan al nivel de la gran mayoría -de las escuelas particulares. Y la brecha en nivel en matemáticas y dominio de lenguaje y comprensión en español, además de idiomas, no solo inglés, sino japones o hasta alemán, entre los alumnos de clase sociocultural y socioeconómica con recursos para pagarlas permanece, y hasta se incrementa.
Los analistas ya comentan que en estos presuntos libros de texto rebajan peor el nivel de matemáticas y comprensión y dominio del lenguaje español que retrasará peor el aprender a razonar, aunque como país de tercer mundo requiramos más matemáticos, ingenieros y científicos. El de 2º grado para criaturas pequeñas hace mención de ideología política, o de trabajadoras sexuales -entiéndase esclavas de prostitución- o diferencias de género, o sea lesbianismo u homosexualidad, algo absurdamente deformante o distorsionante de su inocencia. O de 5º grado que pretende indoctrinar a los preadolescentes que por sus derechos desconsideren la supervisión de sus papás.
Unos exigen quemar estos libros, como Lutero contra el Papa. Otros, arrancar esas páginas maliciosas.
Mejor sencillamente con marcadores tachadores borrar semejantes disparates. Todos los países del mundo que salen de condición de pobreza y miseria son los que para avanzar mejoran la clase media, no la rebajan, elevando la escolaridad con buenos profesores, que enseñan e instruyen a los pensadores, matemáticos e ingenieros, como a astrónomos, que requieren excelencia en cálculos matemáticos, desde la antigua Asiria, y la más avanzada de civilización de las Américas, los mayas. Los constructores egipcios de grandes pirámides, o acá los teotihuacanos, y grandes inventores como Arquímedes de Siracusa y Leonardo da Vinci, hasta los hoy físicos y químicos nucleares.
El Señor López se va desgastando al cerrar su sexenio, y por su terquedad ideológica de izquierda da patadas finales, en una megalómana necedad por imponer y hacer propaganda a su ideología de partido y que nos hunde los niveles de enseñanza escolar y de cultura, igual que sus antecesores izquierdistas López Mateos, Echeverría, etcétera, todos soberbios por su ideología política. Tirará dinerales de nuestros impuestos en opacos gastos en lavar cerebros para su 4t -contra la clase media- que ambiciona forzar al país a votar por su partido al 2024.
Continuará.
José Luis Haupt Gómez
Tijuana, B.C.
