Este miércoles 18 de octubre oficialmente inició la construcción del panteón forense de Tijuana, el cual contará con 12,032 gavetas para resguardar cuerpos no identificados.
Su construcción se realizará en cuatro etapas, la primera constará de 2,212 gavetas, que se estima esté lista dentro de siete meses; la segunda de 3,200; la tercera de 3,584 y la cuarta de 3,130; sin embargo, solo se cuenta con recurso para la primera, 15 millones de pesos, esto a pesar de que se estima la inversión total del proyecto será de entre 55 y 60 millones.
El terreno para el centro de resguardo también tendrá una osteoteca con 2,560 espacios disponibles a dónde se trasladarán los restos óseos de los cuerpos que hay en las gavetas cada siete años a fin de liberar espacio y poder continuar resguardando cadáveres.
De acuerdo con Gabriel Vázquez Murillo, delegado de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt) en Tecate, quien acudió a la inauguración en lugar del secretario Arturo Espinoza Jaramillo, de las cuatro hectáreas del terreno, una quedará como reserva para un futuro crecimiento tomando en cuenta la cantidad de cuerpos que se inhuman al año.
El Magistrado Presidente del Poder Judicial de Baja California, Alejandro Isaac Fragoso López mencionó que la administración del panteón forense quedará a cargo del Poder Judicial, mientras el Servicio Médico Forense (Semefo) será el encargado de llevar el control del registro e ingreso de los cadáveres.
Por su parte el director estatal del Servicio Médico Forense (Semefo), César Raúl González Vaca, explicó que cada cuerpo resguardado tendrá su propio nicho para facilitar su identificación, además de que se exentara del pago de la exhumación a las familias, las cuales pagan hasta 20 mil pesos por cada cuerpo que hay que mover para poder sacar el de su familiar de la fosa común.
“El Poder Judicial lo va a administrar, el Semefo va a traer los cuerpos etiquetados y embalados, se va a colocar una tapa con los datos del cadáver y nosotros nos vamos a quedar con el registro; no se va a traer ningún cuerpo sin que se le haya hecho un perfil genético, eso lo hacemos en conjunto con la Fiscalía”, detalló.
Seis años de exigencia
El presidente del Movimiento Estatal Unidos por los Desaparecidos de Baja California, José Fernando Ortigoza recordó que desde 2017 los colectivos de personas desaparecidas en Tijuana plantearon la necesidad de tener un centro de resguardo para cadáveres, sin embargo las autoridades hicieron caso omiso y es apenas ahora, seis años después que se está colocando la primera piedra, por lo que aseguró están vigilantes sobre los avances de la obra.
“Tenemos seis años peleando por este panteón forense. Esto nos va a facilitar la identificación y localización de los cuerpos, hay más posibilidades de encontrar personas. Vamos a tener que estar en eso -vigilar la obra- porque hemos estado esperando mucho tiempo y necesitamos, ya que la obra vaya caminando”, manifestó.
Terreno chico
El terreno para el centro de resguardo ubicado en la colonia Valle Redondo, que fue donado al XXIV Ayuntamiento de Tijuana por la desarrolladora Atisa Group es de ocho hectáreas, pero estará dividido en cuatro para edificar el panteón municipal número 14 y cuatro para el panteón forense, teniendo esta fracción una superficie de 68 mil 570 metros cuadrados, por lo que Fernando Ortigoza considero “es chico para la cantidad de cuerpos que hay en fosa común. Este terreno no va a alcanzar, nos va a hacer falta espacio”.
Lo anterior planteando que el Semefo traslade algunos de los 13 mil cadáveres que hay en fosa común actualmente, algo que asegura exigen los colectivos pues han detectado que muchos de los cuerpos que hay en ella no cuentan con perfil genético, lo que nulifica su identificación
Sin embargo, el director estatal del Semefo aclaró que el panteón forense sólo resguardará cuerpos nuevos a partir de que la primera etapa de su construcción concluya, por lo que los cuerpos que ya están en la fosa se quedarán ahí.
“En otros Estados sí se ha hecho, pero aquí la cantidad de cuerpos que hay en fosa común nos rebasa; es muchísimo, imagínense la exhumación de todos esos, es muy complicado. Sí bajara -la cantidad- y viéramos que da la operatividad para hacerlo lo podríamos contemplar desde lo más reciente hacia atrás”, explicó.
Según datos del Semefo, en promedio Tijuana inhuma hasta 1,200 cuerpos cada año en la fosa común, lo que la convierte en el municipio del país que más cuerpos recibe.