Un total de 21 mandatario estatales -militantes o afines al partido Morena y al político tabasqueño, integrantes del grupo autodenominado ‘Gobernadoras y Gobernadores de la 4ta Transformación”- acompañaron, el 10 de octubre de 2023, al presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, para ratificar su incorporación al sistema de IMSS-Bienestar, mismo que se prevé funcione al 100 por ciento en marzo de 2024.
Previo a la firma del Acuerdo Nacional para la Federalización del Sistema de Salud del Bienestar, el mandatario nacional aseguró que durante su sexenio se había trabajado para tener un sistema de salud pública “de primera”, por lo que agradeció a los mandatarios estatales, por su confianza y apoyo. “Porque la salud no es un privilegio, es un derecho del pueblo”, declaró.
“Nos da mucho gusto estar el día de hoy, estar en compañía de gobernadoras, gobernadores que han convenido con la Federación el que trabajemos juntos para garantizar a los mexicanos el derecho a la salud. Este es un acto trascendente porque llegamos a un acuerdo entre todas, todos, con el propósito de mejorar todo el sistema de salud pública”, dijo.
El titular del Poder Ejecutivo Federal aseguró que la creación del programa IMSS-Bienestar no había sido un trabajo fácil, debido a que el Gobierno Federal se había enfrentado a “muchos obstáculos”.
“No ha sido un trabajo fácil, hemos enfrentado muchos obstáculos porque, aunque parezca increíble, también en la compra de las medicinas hubo mucha corrupción. Había intereses creados, muy poderosos, 10 empresas que ni siquiera eran laboratorios, le vendían al Gobierno alrededor de 100 mil millones de pesos al año y estas empresas estaban apoyadas por políticos corruptos”, detalló López Obrador.
Además, el presidente de la República recordó que la pandemia por COVID-19 también representó un obstáculo en el avance de dicho sistema. No obstante, señaló que, a más tardar en marzo de 2024, el programa estaría funcionando “al 100 por ciento”.
“Alrededor de la mitad de la población mexicana, no tiene seguridad social, seguro médico; es dirigida a esta población la decisión de ayudar para que todos cuenten con atención médica y medicamentos gratuitos”, recordó el político tabasqueño.
“Lo que estamos llevando a cabo, con una inversión pública sin precedente, es mejorar todas las instalaciones de salud pública, centros de salud, hospitales, equiparlos, contratar médicos generales, especialistas, que no falte el abasto de medicamentos, equipos para estudios médicos, para intervenciones quirúrgicas, todo de manera gratuita. Eso es el sistema IMSS- Bienestar”, informó el mandatario nacional.
Por su parte, el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, afirmó que con la firma de los mandatarios estatales, se consolidaba un sistema de atención médica único, universal, público, gratuito y preventivo.
“El IMSS-Bienestar atenderá en 23 estados a 53.2 millones de personas, es decir, al 80 por ciento de la población que no cuenta con seguridad social. Esto se logrará a partir de la transferencia de 707 hospitales, 13 mil 966 centros de salud”, detalló Robledo Aburto.
“Esa es la red de IMSS-Bienestar, con esto el IMSS-Bienestar se convierte en el sistema de atención médica público más grande del planeta. Es un reto que solo hubiera podido ocurrir en un gobierno transformador como es el Gobierno del presidente López Obrador”, sostuvo el funcionario federal.
Según Jorge Alcocer Varela, titular de la Secretaría de Salud (SSa) Federal, el modelo IMSS-Bienestar ofrecería atención médica gratuita y medicamentos a 53.2 millones de personas, que antes no contaban con seguridad social, es decir al 80.2 por ciento de la población.
“Esto significa que de un universo de 66.4 millones de personas sin seguridad social, el Instituto Mexicano del Seguro Social-Bienestar atenderá a 53.2 millones de personas, es decir al 80.2 por ciento”, enfatizó el funcionario federal.
Los gobernadores que firmaron fueron: Marina del Pilar Ávila Olmeda (Baja California); Víctor Manuel Castro Cosío (Baja California Sur); Layda Elena Sansores San Román (Campeche); Rutilio Cruz Escandón Cadenas (Chiapas); Martí Batres Guadarrama (Ciudad de México); Indira Vizcaíno Silva (Colima); y, Delfina Gómez Álvarez (Estado de México).
Además de Julio Ramón Menchaca Salazar (Hidalgo); Alfredo Ramírez Bedolla (Michoacán); Miguel Ángel Navarro Quintero (Nayarit); Salomón Jara Cruz (Oaxaca); Sergio Salomón Céspedes Peregrina (Puebla); y, María Elena Hermelinda Lezama Espinosa (Quintana Roo).
Así como José Ricardo Gallardo Cardona (San Luis Potosí); Rubén Rocha Moya (Sinaloa); Alfonso Durazo Montaño (Sonora); Carlos Manuel Merino Campos (Tabasco); Américo Villarreal Anaya (Tamaulipas); Lorena Cuéllar Cisneros (Tlaxcala); Cuitláhuac García Jiménez (Veracruz); y, David Monreal Ávila (Zacatecas).
Los gobiernos de Guerrero y Morelos también fueron incluidos en el acuerdo, aunque sus gobernadores, Evelyn Cecia Salgado Pineda y Cuauhtémoc Blanco Bravo, respectivamente, no pudieron acudir, por lo que quienes firmaron fueron los titulares de las secretarías de Salud de dichas entidades.
Los nueve estados que mantuvieron su negativa a firmar el Acuerdo Nacional para la Federalización del Sistema de Salud del Bienestar, son gobernados por partidos opositores a Morena, entre ellos Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC).
Los gobernadores que no firmaron fueron: María Teresa Jiménez Esquivel (Aguascalientes – PAN); María Eugenia Campos Galván (Chihuahua – PAN); Miguel Ángel Riquelme Solís (Coahuila – PRI); Esteban Villegas Villarreal (Durango – PRI); Diego Sinhué Rodríguez Vallejo (Guanajuato – PAN); Enrique Alfaro Ramírez (Jalisco – MC); Samuel García Sepúlveda (Nuevo León – MC); Mauricio Kuri González (Querétaro – PAN); y, Mauricio Vila Dosal (Yucatán – PAN).
