La Casa del Migrante en Tecate reabrirá sus puertas el próximo 2 de octubre luego de casi cuatro años que permaneció cerrada, primero por la suspensión de apoyo gubernamental y posteriormente por el asesinato del sacerdote José Guadalupe Rivas.
Se espera que el inmueble tenga una capacidad de alojamiento para 30 varones, 10 mujeres y niños que se encuentren en tránsito por el municipio; siempre y cuando no presenten síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas o sustancias nocivas para la salud.
El responsable y padre de la Iglesia San Judas Tadeo, ubicada en la colonia Cuauhtémoc, párroco Teódulo Chávez Silva, enfatizó que la reapertura estará acompañada de métodos de seguridad que fueron fortalecidos debido a la ola de violencia que aqueja al Pueblo Mágico y que cobró la vida de su antecesor responsable de la Casa del Migrante, el sacerdote José Guadalupe Rivas el 17 mayo de 2022.
Para ello, a quienes soliciten el apoyo de la Casa del Migrante deberán mostrar documentos oficiales como credencial de elector en caso de ser mexicanos, o bien alguna identificación expedida por autoridades del país que deriven; en caso de no contar con ellos, los interesados tendrán que ser fotografiados y registrados previo al acceso a fin de llevar un control.
Señaló que en caso de que se trate de una persona deportada, el solicitante deberá contar con la carta de deportación oficial expedida derivada del proceso.
Las instalaciones fueron cerradas en el 2019 luego de que los administradores señalaran la falta de apoyo por parte del entonces gobernador Jaime Bonilla Valdez, quien retiró la condonación de servicios como agua y luz a diversas asociaciones en el estado, particularmente a más de una decena en el municipio entre ellas la Casa del Migrante, y de quien declaró: “no es necesaria debido al poco tránsito que los migrantes tienen por Tecate, así que su cierre no afecta”.
El padre Chávez señaló que la reapertura ha sido difícil, derivado de que no se había podido establecer personal que atendiera las necesidades del espacio debido al miedo que generó el asesinato del padre José Guadalupe, presuntamente por dos migrantes a quienes ofreció trabajo en uno de los ranchos donde solía pasar el fin de semana, ubicado en Santa Verónica.
Grupos de la sociedad civil reportan hasta un 60 por ciento de aumento en personas migrantes en el Pueblo Mágico. Alrededor de 100 migrantes habitan bajo puentes del Río Tecate, parques como Miguel Hidalgo, Encinos y López Mateos. De la población total en situación de calle, refirieron a ZETA que cerca de un 90 por ciento termina consumiendo algún tipo de estupefaciente.