En los constantes flujos de migración una diversidad de personas con diferentes identidades llega a Tijuana; como respuesta para la seguridad de la comunidad LGBTTTIQ+ se crean espacios como Casa Arcoiris Albergue LGBTI, Jardín de las Mariposas y Casa de Luz, contando con una población aproximada de 450 personas entre los tres lugares, de acuerdo con datos proporcionados por Dirección Municipal de Atención al Migrante(DMAM).
“Para mi es nuevo esto, veo gente que se preocupa por gente, sin importarles la orientación sexual, si eres gay, si eres lesbiana, si eres trans; a ellos lo que les importa es ayudar a las personas”, externó la residente N de 42 años, quién se encontró en la necesidad de migrar desde Jalisco.
“Tenía una estética y personas empezaron a pedirme dinero para poder trabajar, cuando yo no les quise pagar esa cantidad empecé a recibir amenazas de muerte, entonces fueron constantes, en una ocasión fuí agredida físicamente. Derivado a eso, yo comencé con ansiedad, con estrés”, explicó.
Además resaltó la dificultad de encontrar trabajo para la comunidad transexual a causa de la discriminación, siendo las últimas opciones dedicarse a la estética o al trabajo sexual: “si hubiese podido, me hubiera gustado estudiar medicina”, externó.
Al igual que, la originaria de Tabasco de 31 años, señaló: “como aquí en México no es fácil que nos den trabajo porque hay mucha discriminación, uno acude a trabajar de sexoservidora. No es una vida que me guste, yo quiero una oportunidad para cambiar esa parte, o me arriesgo a que me vaya a pasar algo”. Resaltó la situación de una compañera, a quién después de ser contratada por el servicio fue asesinada en un hotel.
De acuerdo con Marcos, originario de Guatemala, la homofobia, la discriminación que sufría y ser señalado por su orientación sexual fueron los determinantes para salir de su país.
“Si tenía amistades de chicas trans, pero solo se vestían y solo salían de noche, verlo aquí, si hay una gran diferencia y un gran apoyo porque ya salen seguros, segures, seguras de lo que son”, comentó.
Mientras que el resiente N, originario de Guatemala, destacó la apertura en Tijuana para realizar denuncias por discriminación, recurso al que no pueden acceder a su país; al igual, que el acceso al proceso médico hormonal para transcionar.
“Cuando quise empezar mi transición, allá no es muy abierto ese tema, y recibía muchas amenazas, violencia de organizaciones criminales y ladrones”, externó.
La residente N, de 28 años, proveniente de Ciudad de México señaló verse afectada por el alejamiento de su familia. Comentó : “vine a Tijuana como un recurso de apoyo, ya que era mucha extorsión, amenazas de muerte, lo que hice fue migrar a un mejor lugar”.
Por otro lado, el residente N de 19 años, migró desde Ciudad de México, por problemas familiares ante su identidad homosexual; sin embargo, en Tijuana encontró la necesidad de migrar a otro país: “un chavo me ha estado acosando, sabe mis datos y me ha intentado matar en el transcurso del transporte, me intento besar y me golpeo, me insultó, me dejó amenazas de muerte en un cartel afuera de mi casa”.
Espacios seguros
Jardín de las Mariposas, transicionó de ser un centro de rehabilitación para comunidad LGBTTTIQ+ a un albergue migrante como solicitud del gobierno en 2016 convirtiéndose en el primer centro en latinoamérica de esta índole, contando ahora con un espacio para 40 personas y ayudando en 2022 a 607 personas a cruzar la frontera de manera legal, comentó Roberto García Garibay, Administrador General del Albergue Jardín de las mariposas.
Mientras que, Casa Arcoiris surge en 2019, como respuesta de emergencia a las caravanas masivas de 2018, contando ahora con un espacio para 35 personas, compartió la directora administrativa Nicolasa Córdoba y cofundadora en conjunto con André González.
“Parte de la razón por la que es necesario espacios como Casa Arcoiris es porque la mayoría de los albergues en la ciudad son religiosos; me tocaba voluntariar en otros espacios y me daba cuenta de cómo, sobre todo a la población trans, les exigían usar ropa de acuerdo a su nombre y género dado al nacer, les exigían usar su nombre dado al nacer”, explicó.
Entre ambos albergues se destacó una residencia de personas de habla hispana desde Colombia, Cuba, Jamaica, Venezuela, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, así como del sur de México. De acuerdo con el censo realizado por Jardín de las mariposas en 2023, el 60.3% de los residentes actuales son provenientes de México desde ciudades como Michoacán, Ciudad de México, Sinaloa, Hidalgo y Guerrero.
De igual manera, entre los servicios a los que pueden acceder en estos lugares son: hospedaje, alimentación, atención médica, psicológica o psiquiátrica y asesoría legal; así como actividades de desarrollo personal (cerámica, barbería, inglés, excel, uñas, etc) por artistas voluntarios que se acercan o CESFOM.
A pesar de contar con donadores como Fondo semillas, Transgender Low Center, Loreto Sisters, apoyo a través de crowdfunding y donaciones de ex residentes, así como apoyo de organizaciones como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y el Instituto Nacional de Migración; señalan que siguen enfrentando necesidades para equiparse de materiales de uso básico, por lo que cualquier aportación es bienvenida para ambos espacios.
De acuerdo con la Dirección Municipal de Atención al Migrante, el protocolo para atender es brindarle atención humanitaria inmediata: encontrar un refugio adecuado y atenderlo según su situación para la solicitud de asilo. Entre los servicios que ofrece la institución se encuentra: alojamiento temporal, atención médica, atención psicológica, asesoría sobre procesos migratorios, constancias de identidad, cambio de nombre e identidad de género en acta de nacimiento y cambio de nombre e identidad de género en credencial de elector (INE).
Mientras que, según informó la dependencia, algunos de los argumentos que Estados Unidos reconoce para otorgar asilo a personas de la comunidad LGBTTTIQ+ son el ser victimas de discriminación, exclusión y exposición a crímenes de odio.
Persecusión y discriminación LGBTTTIQ+.
Alix Cerón, encargada de coordinación de educación y cultura en Casa Arcoiris, comentó que han sufrido racismo por parte de las instituciones públicas de salud, así como les han negado citas médicas.
Córdoba destacó que, la búsqueda de empleo justo para la comunidad era otra problemática, pues se les era negado por su identidad o les ofrecían salarios injustos.
“En Michoacán la violencia está desatada contra la comunidad LGBT, lo mismo en Honduras, casi es deporte ir a matar, nos llega gente mutilada. El 90% de las mujeres trans han intentado asesinarlas, traen cicatrices de los ataques, de cómo el crimen organizado en Michoacán está intentando hacer el reclutamiento forzado para que se dediquen al comercio sexual”, denunció García.
Comentó que, han ocurrido casos donde personas apartan residencia en el albergue; sin embargo, nunca llegan a ocuparlo porque son asesinadas antes de tener la oportunidad de llegar: “tengo un caso en particular de Honduras, tres de ellos menores de edad, solamente la activista era mayor, 21 años, a los menores todos los asesinaron, solamente por levantar una denuncia en el ministerio de seguridad”.
“Cada que se aprueba una nueva ley a favor de nosotros hay una cacería, y eso es muy fuerte porque hoy lo celebras y mañana lamentas la muerte de un compañero”, compartió.
Natalia Torres, Coordinadora de comunicación de Casa Arcoiris recalcó: “creo que se tiene una narrativa de que cumplir con los derechos humanos es un privilegio, pero realmente no, es una obligación, necesidades básicas como alimentación, resguardo, es algo que no debería celebrarse, sino darse por sentado, a cada persona, sin importar de donde viene, a dónde va, cómo se identifica, como luce, que es lo que profesa”.
Por Mara Yañez.
