Con diez años manteniendo de manera altruista la Casa del Abuelo Amistad de Maneadero en la parcela 412, Angélica María Vargas Ramírez, directora de la institución, denunció que al menos 25 adultos mayores conviven con el contaminado arroyo San Carlos.
Los adultos viven a menos de 100 metros del arroyo donde el gobierno del estado vierte aguas negras desde hace cuatro años.
Una agrupación de la delegación de Maneadero, en Ensenada, ha solicitado ayuda urgente desde hace un par de meses para detener la contaminación en el arroyo debido a que está causando estragos en la salud de los habitantes.
A través de una comunicado, los manifestantes informaron que “hace más o menos cuatro años empezaron a llegar olores del arroyo, nosotros vivimos a un lado del arroyo de San Carlos y empezaron a echar las aguas negras para acá, entonces empezaron los problemas, porque tenemos abuelitos que están discapacitados que son indefensos y que están viviendo una situación extremadamente difícil desde hace mucho tiempo ya” dijo.
Indicó que hace varios años, un grupo de americanos donó e instaló paneles solares, sin embargo, las pilas se agotaron, por lo que no hay energía eléctrica en el complejo que alberga 25 habitaciones con baño privado, pero que, en temporada de calor, necesita tener aire acondicionado o mantener las ventanas abiertas.
El verano es muy difícil, dijo Vargas Ramírez, porque sin electricidad, los abuelitos quieren abrir las ventanas, pero la peste, las moscas y los zancudos, son un verdadero foco de infección, entonces es imposible abrirlas, y entonces tenemos que sacarlos, y afuera, quedan completamente expuestos a todo, señaló.
Además de la peste, la contaminación atrae enfermedades como vómito, también proliferación de mosquitos y moscas.