“Si la gente tuviera más contacto con la lectura, no sólo de poesía, pero por supuesto también de poesía, pues sería más sensible, sería más perceptiva, seguramente daría más opciones para salir de la situación en la que estamos”, expuso la ganadora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023
La poeta mexicana Coral Bracho ganó el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023, “por su continuada indagación en la politicidad de la poesía y el peso de la palabra escrita”, de acuerdo con el Jurado que anunció la noticia el lunes 4 de septiembre en Guadalajara, Jalisco.
“La poesía de Coral Bracho se pregunta por las maneras en que el mundo se descubre y nombra, provocando una inteligencia sensible por parte de la instancia lectora. Su trabajo se vuelve entonces un archivo de experiencias vitales, donde se piensa el olvido, la enfermedad, el dolor y la muerte. El Jurado reconoce a Coral Bracho como destacada figura de una genealogía poética neobarroca esencial para la lengua continental y para la literatura mundial”, leyó Vittoria Borsò en representación del Jurado, integrado, además de ella, por Antonio Sáez Delgado, Ignacio Sánchez Prado, Javier Guerrero, Oana Fotache Dubălaru, Sandra Ozzola y Michi Strausfeld.
“Estoy profundamente conmovida, muy agradecida con el Jurado por su generosidad al concederme este Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023. Estoy conmovida, feliz, ¡no lo puedo creer!”, fueron las primeras palabras de emoción que pronunció Bracho vía remota.
“Este Premio lo han recibido antes escritores que admiro profundamente y nunca en mi vida imaginé recibirlo, me conmueve muchísimo; por otro lado, que sea FIL Guadalajara la institución que me lo otorga, una feria del libro como ninguna otra en nuestro país y prácticamente en el resto del mundo que ha acercado a la gente de todas las edades a la lectura, a través de una desbordante exposición de libros incontables presentaciones, diálogos, lecturas y todo tipo de actividades”, complementó.
FIL Guadalajara informó que para el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023 se recibieron 59 propuestas de 22 países, en las cuales estuvieron representados 49 escritores y siete idiomas, como catalán, español, francés, italiano, portugués, rumano y gallego.
Dotado de 150 mil dólares, el Premio será entregado a Coral Bracho el sábado 25 de noviembre durante la inauguración de la FIL Guadalajara, que se celebrará hasta el domingo 3 de diciembre de 2023.
EN LA MÁQUINA DE ESCRIBIR DE CAMPBELL
Durante la ceremonia del anuncio del Premio, Coral Bracho contó en conferencia de prensa telemática cómo empezó a publicar poesía. Relató que mientras estudiaba Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la segunda mitad de la década de los 70, Huberto Batis encargó a los estudiantes próximos a egresar escribir un libro como proyecto final del curso, mismo que publicó en 1977 el escritor y editor bajacaliforniano Federico Campbell (Tijuana, 1 de julio de 1941-Ciudad de México, 15 de febrero de 2014) en su editorial, La Máquina de Escribir, bajo el título “Peces de piel fugaz”, tal como narró a pregunta expresa de ZETA:
“Yo estaba ya en la Universidad en Letras -porque sí me cambié a Letras, no tanto para escribir, sino para leer- y ahí tuve un maestro muy generoso y muy genial de muchos sentidos, Humberto Batis, que nos pidió que hiciéramos de trabajo final de año un libro. Yo escribí ese libro, ‘Peces de piel fugaz’ y finalmente llegó a manos de Federico Campbell porque se conoció ahí en el grupo y el profesor (Batis) probablemente tuvo contacto con él, no sé, pero Federico Campbell muy generosamente lo publicó”.
En La Máquina de Escribir, hasta 1977, el editor tijuanense había publicado a autores, en ese orden, como Jorge Aguilar Mora (“U.S. Postage Air Mail Special Delivery”), David Huerta (“Huellas del civilizado”), Evodio Escalante (“Dominación de Nefertiti”), Esther Seligson (“Tránsito del cuerpo”), Adolfo Castañón (“Fuera del aire”), Federico Campbell (“Pretexta”), María Luisa Erreguerena (“Un día dios se metió en mi cama”) y Coral Bracho (“Peces de piel fugaz”).
“El librito, la plaquette, de Federico Campbell, fue fundamental. Federico Campbell es un escritor al que yo admiro mucho y que en un momento dado decidió publicar con su dinero y con sus medios una colección de plaquettes”, reconoció Bracho.
“Ésa fue mi primera publicación, y en efecto estaba ahí David Huerta también, admiradísimo y queridísimo amigo, y, bueno, fue como el principio de mi trayectoria”, rememoró la autora.
UN POEMARIO SOBRE ALZHEIMER
En 2018, Coral Bracho entregó el poemario “Debe ser un malentendido” (Era, 2018), donde aborda el tema del Alzheimer que padecía su madre. Contestó a la pregunta de ZETA sobre “Debe ser un malentendido”, donde refleja a los pacientes con Alzheimer que redescubren y se sorprenden de las cosas más ordinarias, como volviendo a nombrar lo innombrable o lo que todavía no tiene nombre, aunque lo haya tenido en la juventud:
“Yo empecé a escribir algunos textitos de mi experiencia con mi madre, no pensaba yo escribir un libro, los tenía ahí reunidos, guardados y, finalmente, decidí que sí era mejor hacer con ellos un libro. En ese libro hay poemas que hablan de lo que yo veía que ella hacía, de lo que yo imaginaba que ella sentía, tuvimos una relación muy íntima, fue muy hermoso para mí que me tuviera confianza; ella pensaba que yo también tenía un problema similar y, por lo tanto, se abría conmigo como con nadie y con eso me di cuenta que había, para empezar, una relación con el mundo muy hermosa, porque todo es sorprendente”.
Al perder la memoria por el Alzheimer, todo es novedoso, un descubrimiento:
“Ahí tengo un poema sobre un pájaro, que un día estábamos en un parque adonde yo la llevaba, y vio un pájaro que se acercaba a su pie y me dice: ‘¿Qué es esto? Yo nunca he visto nada igual’. Y en efecto, no tenía la menor idea de lo que era un pájaro. Es simplemente toda mi percepción de estar en el mundo, y una cosa que sí me di cuenta es que se tiene una idea muy distinta de ese problema. A veces es muy rígida la manera como lo ven los médicos o cómo se ve desde cuando uno no está en contacto muy directo con ellos (con pacientes de Alzheimer); ellos son como niños, necesitan un apoyo y necesitan la posibilidad de que les den chance de disfrutar”.
En algún otro momento en la conferencia de prensa virtual, Bracho sintetizó sobre la pérdida de la memoria en la vejez:
“El Alzheimer es una forma de estar en el mundo que se acerca mucho al de la niñez, es decir, a ver el mundo como algo nuevo, como algo sorprendente y fue muy conmovedor. Ese libro lo escribí justamente acercándome a ella, y ése es de los últimos que tengo”.
“LA POESÍA NOS ABRE CAMINOS”
En 2019, Coral Bracho (Ciudad de México, 1951) publicó su “Poesía reunida, 1977-2018” (Ediciones Era), donde incluye poemarios como “Peces de piel fugaz” (1977), “El ser que va a morir” (1981), “Tierra de entraña ardiente” (1992), “La voluntad del ámbar” (1998), “Ese espacio, ese jardín” (2003), “Cuarto de hotel” (2007), “Si ríe el emperador” (2010), “Marfa, Texas” (2015), “Zarpa el circo” (2015) y “Debe ser un malentendido” (2018).
El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023 llega para Coral Bracho luego de merecer diversos reconocimientos, como Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1981, Premio Xavier Villaurrutia 2003, Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe 2011, Premio Internacional de Poesía Zacatecas 2011, Premio de Poesía del Mundo Latino Víctor Sandoval 2016 y Premio Nacional de Letras de Sinaloa 2017.
Durante el anuncio del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023, Bracho también compartió algunas aproximaciones sobre poesía.
“Creo que, si la gente tuviera más contacto con la lectura, no sólo de poesía, pero por supuesto también de poesía, pues sería más sensible, sería más perceptiva, seguramente daría más opciones para salir de la situación en la que estamos”, advirtió sin dudar.
“Generalmente la idea que se tiene de la poesía es algo extraño, algo que no se entiende muy bien, pero si la gente pudiera acercarse realmente a lo que es la poesía, pues tendrían muchos momentos de deslumbramiento y aprenderían muchas cosas que no se aprenden, no se sienten y no se perciben desde otros ángulos o con otros lenguajes. La poesía libera al lenguaje de todas las limitaciones que le hemos puesto en la vida cotidiana, que lo desgastamos, que no nos permite llegar hasta donde nos puede llegar”.
La laureada poeta mexicana concluyó:
“La poesía nos abre caminos, nos abre una sensibilidad, nos abre una capacidad de penetrar en los problemas vitales y de acercarnos a la realidad de una manera como se acercan los niños o como se acerca una persona con Alzheimer de una manera nueva, que lo sorprenda y que nos haga ver la vida todos los días como algo nuevo y deslumbrante, intenso y vital”.