El lunes 4 de septiembre, en punto de las 11 de la mañana en Palacio Municipal de Tijuana, Carlos Mora Álvarez presentará “Historias de Baja California”, su nueva entrega de una serie de libros que tienen en común un valor anecdótico que recopilan el andar de un tijuanense que ha sabido transitar entre el sector público y privado con diversos cargos en migración y turismo, entra otras áreas de interés y desempeño.
El ex regidor, además, es un viajero constante, y de sus recorridos han surgido crónicas de viaje que son el principio de columnas que publica en diarios como El Universal, punto de partida para libros como donde los protagonistas han sido Dones, Donas, ciudades enigmáticas, países lejanos, rincones de México que lleva consigo y comparte con sus lectores desde años.
Ahora, el narrador, en entrevista con ZETA, comparte el proceso detrás de su último título, publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, y prologando por Gastón Luken Aguilar.
– ¿Cuánto empezaste a concebir este libro y por qué?
– Es un ejercicio de sumersión y catarsis, qué somos, de dónde venimos y a dónde vamos los nativos de la Baja California, como territorio que nace como entidad federativa en el 52, a partir de mi nacimiento en el 62 y el de mi madre en el 42, me fascinan las trinidades y ese es el más prístino eje de partida para el umbral de este libro.
– Escribes historias del pasado y la mayoría – si no es que todas – comenzaron en otros países o ciudades pero siempre vuelven a tu natal Tijuana, donde terminas por evocar el pasado. En este contexto, consideraría que este libro, al igual que otros contenidos que has escrito como tijuanense de raíz, aportan imágenes de cómo era la ciudad y su gente y en este caso el estado en el que hoy todavía resides.
– Con la mayor franqueza querida Gabriela, es cuando estoy fuera, donde nace la magia y la nostalgia por el terruño. En este libro en particular, fue empezar a revisar nuestros orígenes y la mística por la formación se fue gestando sin darme cuenta, preguntando a cientos de oriundos y no, que han aportado al engrandecimiento de nuestra PATRIA CHICA.
– ¿En tu afán de recordar a través de este ejercicio literario hay un interés por rescatar una memoria colectiva o lo que te motiva es una voz más personal?
– Considero que el origen, es la monumental oportunidad y el mayor privilegio de ejemplificar, de los 17 gobernadores que hemos tenido (16 varones y 1 dama ) conozco y conocí a 13 de ellos y ella, a 11 antes incluso de ocupar el cargo. Tengo cientos de anécdotas personales y de otra índole, con prácticamente todos, al hacer la tarea, curiosamente descubrí que la campaña de Braulio Maldonado se fraguó en la casa de mis bisabuelos maternos.
En estas historias de Carlos Mora desfilan personajes que has encontrado en el camino y que de múltiples maneras han perfilado tu camino y de Pablo Milanés vas a Gloria Campobello. ¿Hay aquí una intención de reconocimiento o hasta una suerte de homenaje a estos personajes?
– Sin la menor duda, va implícito no solo un reconocimiento, además de mi admiración desgarrada y absoluta por cada uno de los personajes, que tanto nos enseñaron a tantos.
– Los Mora y los Álvarez como tu punto de parte y tu futuro a través de tus hijos y nietos, ¿consideras que les debes a todos ellos tus historias y en qué medida?
– En su obra “Vivir para contarla” el Nobel García Márquez, creador del realismo mágico, nos enseña tres reglas maravillosas; la historia es como sucedió, como la recuerdas o como te hubiera gustado que pasara. Al respecto mi papá comenta que lo que voy narrando queda plasmado como un referente histórico para la posteridad, obviamente con algunas licencias literarias.
– Qué sigue para Carlos Mora Álvarez, el autor de crónicas de viaje, romances, dones y ahora historias tan bajacalifornianas.
– Respondiendo con la más profunda y clara sinceridad, esta entrega procura implícitamente ser una plataforma político electoral, donde desnudo nuestro pasado, detallo lo que está sucediendo en el presente, pero sobre todo enfatizo qué pretendo para el futuro de nuestra bendita tierra y eso deseo fehaciente ejercerlo desde el Senado de La Republica si logro convocar y convencer a mis paisanas y paisanos, que soy un soldado de la patria al servicio de Baja California permanentemente. Eternas gracias por esta deliciosa charla.
– Muchas gracias.
