La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, desairó a las Fuerzas Armadas en uno de los eventos más importantes para la comunidad castrense de México.
A diferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, que acudió a los dos eventos, el festejo del Grito de Independencia y el desfile Cívico Militar, la mandataria estatal sólo encabezó el primero de ellos, donde se presentó como artista principal el grupo de música regional El Recodo.
Ávila Olmeda, incluso descendió del balcón para tomarse fotos con los asistentes y se extendió durante toda la noche, hasta que concluyó el concierto aproximadamente a las 2 de la mañana.
La Gobernadora fue vista después del evento comiendo en los conocidos tacos Acatlán de Juárez, ubicados muy cerca del Centro Cívico.
Ahí se tomó fotos y presumió su estancia hasta con un video donde conversó con los comensales.
Sin embargo, Ávila Olmeda no acudió al evento que se llevó a cabo la mañana siguiente.
El desfile Cívico Militar, uno de los más importantes del Ejército, tuvo a Catalino Zavala Márquez, secretario General de Gobierno, como representante en el evento, donde también hizo presencia el magistrado presidente Alejandro Isaac Fragozo López; la alcaldesa Norma Alicia Bustamante; la fiscal María Elena Andrade; el secretario de Seguridad Ciudadana, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, entre otras autoridades cívicas y militares.
La única ausencia en el evento fue la de la mandataria estatal, quien horas después del evento hizo una transmisión en vivo donde agradeció a los 50 mil asistentes de la noche anterior, pero no hizo referencia alguna sobre su ausencia en el desfile donde las Fuerzas Armadas rinden respeto a la autoridad civil y visceversa.