El miércoles 30 de agosto, al finalizar la conferencia semanal, la gobernadora bajacaliforniana Marina del Pilar Ávila Olmeda realizó la ceremonia de entrega del Premio Estatal de Literatura en sus diversas categorías.
También recordó que cada uno de los siete ganadores fue acreedor a 40 mil pesos y a la publicación y distribución gratuita de los ejemplares, tanto en su versión digital como en la impresa, que se producirá para 2024.
“Lo que yo quería destacar en un libro era la tradición poética de Tijuana. Es decir, Tijuana es una ciudad relativamente joven”, comentó Enrique Mendoza, periodista de ZETA que fue reconocido en la categoría Periodismo Cultural en el Premio Estatal de Literatura 2023 con su libro “Poetas de frontera. Anécdotas y otros diálogos con poetas tijuanenses nacidos en las décadas de 1940 y 1950”.
Mendoza compiló sus entrevistas hechas durante la pandemia, entre 2021 y 2023, publicadas en la sección Cultura de ZETA. Trabajó con ellas y procuró resaltar el legado que han forjado los poetas fronterizos para las nuevas generaciones.
“El Premio es importante porque también los escritores es importante reconocerlos. Para mí es un homenaje a ellos, porque ellos son nuestros grandes poetas de Tijuana y reunirlos en un solo libro es importante porque, tal como lo dijo el jurado (Mónica Maristain, Hugo Alfredo Hinojosa y Mauro Marines), es un legado para las nuevas generaciones de que se reconozca a estos escritores de poetas. Que yo digo que es la tradición poética de Tijuana, o al menos son las bases de esta tradición”, destacó Enrique.
“La tradición poética realmente empieza a formarse a partir de la década de 1970, porque los poetas entrevistados abordan la ciudad fronteriza no desde una ciudad juzgándola o moralizándola, porque en la primera década era muy común criticar a Tijuana por su leyenda negra, por la Zona Norte, por la prostitución. Entonces la literatura que se hacía era más moralizadora y gran representante fue el profesor Rubén Vizcaíno Valencia. Entonces, los poetas entrevistados aceptan que abordan la frontera norte de México, específicamente Tijuana y la visión fronteriza, pero nunca juzgándola como una propuesta artística más que moralizadora de la ciudad”, comentó.
Los poetas de los que se habla en la obra son Francisco Morales Vásquez (El Campanero, Sonora, 1940); Estela Alicia López Lomas “Esalí” (Tlaquepaque, Jalisco, 1944); Ruth Vargas Leyva (Culiacán, Sinaloa, 1946); Víctor Soto Ferrel (San Miguel del Cantil, Durango, 1948); Eduardo Hurtado Montalvo (Ciudad de México, 1950); Roberto Castillo Udiarte (Tecate, Baja California, 1951); Luis Cortés Bargalló (Tijuana, Baja California, 1952); Rosina Conde Zambada (Mexicali, Baja California, 1954) y José Javier Villarreal (Tijuana, Baja California, 1959) Nueve poetas entrevistados en varias ocasiones, en un contenido curado por Enrique Mendoza Hernández.
ESCUCHAR Y EDITAR, LA CLAVE PARA GANAR EL PREMIO DE LITERATURA
Escuchar y corregir fue clave para que Mónica Elizabeth González y Denizza Flores fueran dos de las ganadoras del Premio Estatal de Literatura en Baja California edición 2023.
Mónica Elizabeth González, autora “Una peluca rubia”, ganadora del Premio Estatal de Literatura en la categoría de Novela, estudió Comunicación en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y luego Idiomas. Con los viajes que ha hecho por el mundo, recuperó experiencias para escribir una historia de intriga que le llevó ocho ediciones en dos décadas.
En “Una peluca rubia”, descubriremos la historia de la desaparición de Teresa Jiménez y la búsqueda que emprenden sus familiares y amigos mediante las pistas que irán descubriendo en Mexicali en la década de los 90, antes de los teléfonos celulares.
“Al final de los dos talleres hasta hubo una lectura y leí fragmentos de esta aventura, dije que era la sexta versión y aun así, antes de la convocatoria, arreglé otra vez el primer capítulo e intermedios, porque modifiqué la premisa y la evolución”, comentó Mónica.
Denizza Flores fue la ganadora en la categoría Dramaturgia para Niños con “El hombre lunar”, donde conoceremos a Gochi, un tripulante que trata de convencer al piloto automático de su nave espacial para no regresar a la Tierra, ya que ha conocido al responsable de cuidar de los sueños en la Luna.
“En México la figura del padre es ausente o es un personaje emocionalmente distante. Para mi es importante rescatar que hay figuras paternales atentas, que escuchan a sus hijos, y eso me guio a escribir”, explicó Denizza sobre las motivaciones del protagonista.
Ambas autoras saben que el Premio y las convocatorias nacionales ayudan a fomentar a más escritores para desarrollar sus proyectos. Lo que se necesita son caminos para terminar de conectar con las audiencias y que las historias bajacalifornianas lleguen al gusto de los lectores.
“Como artista, una de las razones por las que escribimos es porque queremos ser leídos. El hecho de que publiquen y se apoye a la literatura es vital para que sigan existiendo, porque puedes publicar tu libro independiente, pero esto se facilita con el apoyo que estoy teniendo con los organizadores del Premio”, reconoció Flores.
Por su parte, Mónica González puntualizó:
“Uno mete su novela a concurso y sigue trabajando en otro texto, ya está viendo en la mira la fecha de otro concurso, o hay que trabajar finalmente. Hay un millón de cosas que hacer, entre ellas trabajar. Pero sí, definitivamente la idea es que esto no se detenga aquí. Siempre el escritor en este mundo capitalista tiene que alimentar el alma con la pasión que uno tiene, y por otro lado, este cuerpo existe en un mundo económico donde hay que comer y pagar las cuentas”.
