Las masacres en los centros de rehabilitación para personas con adicciones disminuyeron a partir de 2022, sin embargo, continúan como lugares de encierro forzoso, tortura, muerte, cobro de piso, internamiento de personas desaparecidas y reclutamiento de elementos para servicio de las diversas organizaciones criminales en México, debido a la falta de regulación y supervisión de las autoridades.
Por ello, habitantes de distintas ciudades en zonas residenciales, se oponen a la instalación de este tipo de anexos que, en muchos de los casos, no cuentan con permisos de autoridades municipales, sanitarias, ni con medidas preventivas de Protección Civil, como se conoció recientemente en la colonia Otay Indeco en Tijuana, donde vecinos se resisten a la operación del centro de rehabilitación Fundación Amigos en Camino y consiguieron que fuera clausurado.
Malos tratos, presencia de fauna nociva, promiscuidad, cobros discrecionales, falta de atención médica, homicidios, suicidios, incendios y uso de drogas, son algunos de los incidentes y delitos que se registran con frecuencia debido a la anarquía con que se manejan este tipo de establecimientos que aparecen con rapidez, sobre todo en las periferias urbanas, algunos con buena voluntad y otros tantos con fines de lucro que rayan en la extorsión.
A Edward, migrante centroamericano, lo mataron a golpes el 11 de agosto de 2023 en un anexo de Chiapas, a donde había llegado apenas tres días antes con motivo de su adicción a las drogas. Los hechos ocurrieron en el Centro de Ayuda Mutua Camino, Verdad y Vida. Las autoridades se llevaron a 20 de los albergados a declarar ante el Ministerio Público, quedando en claro que se trató de un homicidio, por lo que cuatro personas fueron imputadas por el crimen.
Casos como este son frecuentes en los diversos centros particulares encargados de atender las adicciones de enfermos alcohólicos y drogadictos, que en muchas de las ocasiones son internados forzosamente por sus familiares, y en algunas otras, por miembros de grupos dedicados a la delincuencia organizada, como se ha visto en asuntos donde las autoridades se enteran después de ocurridos hechos violentos, inclusive masacres.
Los gobiernos no cuentan con estadísticas actualizadas de estos sitios, e incluso en muchos de los casos desconocen la cantidad que de los mismos existen en un territorio, y es hasta que ocurre una tragedia de impacto mediático cuando se atiende este sector que ha florecido ante el desinterés oficial de gestionar centros públicos gratuitos para la atención de las adicciones que va en aumento en el consumo de drogas sintéticas.
Por las incidencias contadas por medios de comunicación, se estima que cada mes mueren entre tres y cinco personas en los anexos del país. En estados como Coahuila, hacia finales de julio pasado iban, tan solo en este año, al menos, nueve personas muertas que se hallaban internadas en este tipo de centros. Algunas fallecieron por causas naturales, daños producidos por sus adicciones, negligencia de los cuidadores o por suicidio u homicidio.
ACCIONES POST MASACRE
Las masacres en centros de rehabilitación de Manzanillo, Irapuato, Celaya y otros puntos del país entre 2020 y 2021 quedaron atrás, pero el crimen organizado aprovecha los albergues para ocultarse, esconder desaparecidos o reclutar halcones, sicarios y distribuidores de enervantes, lo que les convierte en lugares generadores de violencia.
Como sucedió el 1 de julio de 2020 en un anexo guanajuatense, donde fueron asesinadas 24 personas en un aparente escarmiento a los centros que se rehúsan a pagar derecho de piso.
En Jalisco tuvo que registrarse una matanza en la que fueron acribilladas a tiros seis personas en un centro de rehabilitación del municipio de San Pedro Tlaquepaque, para que las autoridades atendieran el asunto de los anexos clandestinos, sin que a la fecha hayan terminado con éxito las acciones de regulación e inspección. La noche del 24 de julio de 2022, un grupo de sujetos encapuchados y armados ingresó violentamente al centro Cerco de Vida en la colonia La Cofradía, disparando en contra de los presentes para después escapar. Las víctimas, cinco hombres y una mujer, tenían entre 18 y 30 años.
Una de las primeras cuestiones que saltó tras el ataque armado fue que el espacio operaba como anexo era irregular y no contaba con registro de autoridades sanitarias, tampoco estaba empadronado en el ayuntamiento correspondiente. El personal huyó después de los hechos. Entonces se le puso el efecto lupa al caso y el Secretariado Técnico del Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco aseguró que un censo realizado un año anterior indicaba que existían 390 centros de rehabilitación contra las drogas en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y de éstos, alrededor del 70 por ciento no estaba acreditado. El centro donde se suscitó la balacera ni siquiera se tenía en el radar.
Los presidentes municipales del área conurbada también sacaron sus cuentas y llegaron a la determinación de que tres de cada cuatro anexos operaban de manera irregular, sólo uno contaba con permiso de las autoridades sanitarias, lo que además de sacudir al Sector Salud, movió a que el asunto se tratara en la Mesa de Seguridad para iniciar operativos y localizar los espacios que trabajan en la clandestinidad. La Secretaría General de Gobierno inició una campaña de denuncia de estos sitios.
El gobierno de Jalisco estableció una fecha para que todos aquellos centros de rehabilitación fuera de norma se regularizaran. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y a la fecha infinidad de anexos operan en la clandestinidad con las consecuencias antes referidas. Con el auxilio de algunas autoridades, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas han conseguido en algunos pocos casos que este tipo de instalaciones publiquen una lista con los nombres de quienes se encuentran ahí anexados y podrían estar siendo buscados por sus familiares.
Asimismo, en el Congreso local, una diputada impulsó un proyecto para que Jalisco cuente a partir de 2024 con la primera clínica de internamiento del país especializada en la atención de adicciones de niñas y mujeres, primera de su tipo de América Latina, pues se estima que la atención debe ser diferenciada respecto de los varones. Para ello, ese centro especializado permitirá que el internamiento de mujeres se efectúe con sus hijos menores de cuatro años. El Centro de Rehabilitación de Adicciones de Niñas y Mujeres registra aproximadamente un 70% de avance, tras más de tres años de construcción en el municipio de Tlajomulco.
MUCHOS MUERTOS
Aun sin masacres, durante 2023 más de 30 personas han perdido la vida en estos lugares en diversas entidades del país. Aquí, algunos de los casos que han trascendido:
11 de enero
En una riña registrada en el centro de rehabilitación de alcohólicos anónimos El Rebaño Sagrado en Ecatepec, Estado de México, murió a golpes un anexado de 34 años.
22 de febrero
En condiciones irregulares se conoció del deceso de un adicto que se encontraba bajo tratamiento de un centro de rehabilitación de Los Mochis, Sinaloa.
26 de febrero
En el centro de rehabilitación El Rostro de Jesús, ubicado en el Parque Industrial Santa María de Ramos Arizpe, Coahuila, fue asesinado a golpes un joven de 29 años; hubo seis detenidos.
9 de marzo
Durante un ataque a balazos en el anexo Comenzando a Vivir en Guadalupe, Nuevo León, un hombre perdió la vida y otros dos resultaron heridos. Los pistoleros huyeron.
26 de marzo
A siete horas de haber ingresado al Centro de Rehabilitación Moctezuma en la colonia Olas Altas en La Paz, Baja California Sur, un hombre de 34 años murió en extrañas circunstancias.
27 de marzo
En Tlaquepaque, Jalisco, dentro de un centro de rehabilitación para mujeres, murió una interna que presentaba lesiones por contundentes. Presuntamente ella misma se auto agredía.
4 de abril
Una mujer de 25 años perdió la vida cuando recibía atención médica en Tonalá, Jalisco. La joven, interna de un centro de rehabilitación en la colonia Pinar Las Palomas, presentaba contusiones y marcas de ataduras en las manos.
17 de abril
Dos varones adolescentes fueron abusados sexualmente por un adulto cuando los tres eran internos de un centro de rehabilitación en la Zona Centro de Ojuelos.
17 de abril
En el Centro Integral contra las Adicciones Coahuila, ubicado en Ciudad Victoria, Tamaulipas, fue localizado muerto con múltiples golpes un hombre de unos 30 años.
23 de abril
Un hombre fue asesinado al interior de la clínica de rehabilitación Esperanza y Crecimiento Espiritual en la colonia Moderna en Monterrey, víctima de asfixia por estrangulamiento. Cinco sujetos fueron detenidos.
27 de abril
Hombres golpearon a un joven en el fraccionamiento Juventud 2000 en Mexicali para obligarlo a subir a un automóvil y trasladarlo a un centro contra adicciones en la colonia Vicente Guerrero, a donde la víctima llegó muerta. Cuatro individuos serian detenidos en junio.
30 de abril
Dentro de una cisterna de un centro de rehabilitación en la colonia San Pedrito en Tlaquepaque, fue encontrado sin vida un interno de 55 años de edad, que al parecer padecía de sus facultades mentales.
19 de mayo
En un anexo ubicado en la colonia Colomos Providencia en Guadalajara, fue victimado a golpes un joven de 19 años, quien fue trasladado a un hospital particular sin signos vitales.
El mismo día, murió asesinada una mujer en un centro de rehabilitación de la colonia San José en Ciudad Juárez, chihuahua.
24 de mayo
En el anexo Vibe de Monclova, Coahuila, falleció un interno de 47 años que tenía tres meses de haber ingresado por problemas de alcoholismo.
14 de junio
En un centro de rehabilitación contra adicciones en La Paz, BCS, murió por asfixia un adolescente de 17 años de edad.
7 de julio
Un varón de 46 años falleció cuando estaba por ser ingresado al centro de rehabilitación El Edén en Delicias, Chihuahua.
22 de julio
Dos internos de un centro de rehabilitación de la colonia San Ángel en Tijuana, mataron por asfixia a uno de sus compañeros. Los dos inculpados fueron aprehendidos.
24 de julio
En un anexo de la Zona Centro de León, Guanajuato, se registró el fallecimiento de un interno que presentaba diversos golpes. Cuatro personas fueron detenidas para investigación.
25 de julio
El guardia de seguridad de un anexo de la colonia San Juan de Dios en León, Guanajuato, fue asesinado a golpes por internos que pretendían escapar.
30 de julio
Un hombre de 38 años perdió la vida al interior de un centro de rehabilitación en Villa Unión, localidad de Poanas, Durango.
11 de agosto
En el centro de rehabilitación para enfermos alcohólicos y drogadictos Camino, Verdad y Vida en Tonalá, Chiapas, murió a golpes un adicto centroamericano. Cuatro personas fueron detenidas por el hecho.
22 de agosto
La muerte por causas desconocidas de un residente de un centro de rehabilitación autorizado en Querétaro, ocasionó su clausura. Sólo cumplía con 48% de la cedula de inspección.
27 de agosto
En el dormitorio de un anexo de la colonia 20 de noviembre en Ciudad Valles, San Luis Potosí, murió un hombre de 40 años ingresado días antes por alcoholismo. Después de la cena dejó de respirar.
