Por quinta ocasión en lo que va del año, pacientes de hemodiálisis vieron suspendido el tratamiento en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de la colonia Conchalito en la ciudad de La Paz, esto por fallas en la maquinaria.
Cansados de la situación, familiares y derechohabientes se reunieron para exhibir públicamente la problemática que enfrentan, que los ha obligado a pagar tratamientos privados con un costo de hasta tres mil pesos por sesión.
Rey David Ramírez, paciente de hemodiálisis, expuso que, desde inicios de 2023, de repente entra personal de salud que les suspenden el tratamiento cuando apenas lleva una hora de haber iniciado.
Más de 100 personas se encuentran en esta situación, sin que reciban una respuesta concreta sobre lo que está sucediendo. Les mencionan que hay averías o mantenimiento en el equipo y que los especialistas viajan desde Ciudad de México o Guadalajara para llevar a cabo las labores; sin embargo, Rey David Ramírez señala que a los pocos días vuelven a suspenderles el tratamiento.
Recalcó que este escenario de incertidumbre pone en riesgo la vida de los pacientes que reciben este tratamiento ya que las afectaciones son inmediatas.
“Sin la diálisis te empiezas a inflamar. Yo ahorita ya traigo el sabor metálico en la boca, donde necesito la hemodiálisis, se inflama tu cara, tus brazos, tus piernas y la comezón”, comentó.
A la denuncia de Rey David Ramírez se unió Minerva Hernández, quien habló por su esposo, José Manuel Pérez Coronado, quien es paciente de hemodiálisis.
La última ocasión en que se presentó esta problemática estuvo cinco días sin recibir una sesión en el hospital del Gobierno Federal. Esto los llevó a pagar en clínicas privadas para no poner en riesgo la vida de José Manuel.
Sergio Muñoz, en representación de su esposa, Encarnación Murillo Romero, agregó al caso que existen ciertos pacientes a los que sí les subrogan el servicio en clínicas privadas, mientras que otros no tienen acceso.
Por su parte, el área de Comunicación del ISSSTE aseguró que, previo al cierre de esta edición, se había regularizado el servicio en el área de hemodiálisis. La suspensión abarcó desde el 22 hasta el 26 de julio y se debió a trabajos de desazolve de drenaje en área de tratamiento de agua, que estuvieron a cargo de la empresa Fresenius Medical Care.
Subrayan que subrogaron el servicio a los pacientes afectados, mientras que ahora trabajan en atender el rezago.
