“Los marcianos llegaron ya. Y llegaron bailando chachachá. Ricacha…”, dice la letra de la canción escrita por el cubano Rosendo Ruiz Quevedo en 1954, inspirada por una experiencia “alienígena” cuando alguien construyó una maqueta en forma de platillo volador y se corrió la voz de que habían llegado los extraterrestres, hasta que se supo la verdad y del chasco llevado y debido al espíritu alegre de los cubanos, surgió la popular pieza musical en ritmo de chachachá.
Si en aquel tiempo de la década de los 50 hubieran existido los medios masivos de comunicación de hoy y el control de los mismos, la noticia hubiera dado la vuelta al mundo y se hubieran multiplicado clubes de admiradores de los alienígenas; se hubieran dado conferencias por el ahora reivindicado Jaime Maussan y lo hubieran llamado a comparecer en el congreso de los Estados Unidos para preguntarle de qué había hablado con los extraterrestres y cuáles eran las intenciones de estos para con los terrícolas.
Aunque es de dar risa, las noticias en los medios masivos de comunicación sobre avistamientos de objetos voladores no identificados (UFOS) en los Estados Unidos, sustituyen y ocultan al pueblo de ese país los acontecimientos verdaderamente importantes en el mundo. El “atrevimiento” de los medios de sacar el tema marciano, se puede explicar porque según las encuestas, el 50 por ciento o más de los estadounidenses creen en la existencia de extraterrestres, y dentro de ese grupo, algunos también creen que los extraterrestres han visitado la Tierra o están viviendo entre nosotros.
Estas creencias pueden estar influenciadas por diversos factores, como el entretenimiento popular, los avistamientos informados, la divulgación de información gubernamental y la especulación sobre fenómenos no identificados (GPT-AI), pero también por la necesidad de creer en alguien o en algo que saque a la humanidad del berenjenal en que se encuentra. Ejemplo de esta situación -por increíble que parezca- fue la comparecencia de los militares G. Graves, David Grusch y del militar en retiro CDR David Fravor, quienes sostuvieron ante la cámara de representantes de los Estados Unidos que “el gobierno oculta restos de seres no humanos y de OVNIS” y que guarda en secreto la avanzada tecnología que han traído.
Estados Unidos, con un presidente de capacidad diferente, quién debería retirarse y dejar a otro que al menos sepa el país que gobierna, un presidente inteligente que pueda razonar lógicamente y que no tenga hijos delincuentes ni corruptos con negocios turbios en Ucrania; un nuevo presidente que tenga un plan para sacar adelante a su país y por ende al mundo, de esta difícil coyuntura.
Actualmente, EE.UU está perdiendo la guerra en Ucrania y no encuentra la puerta para salir de ella de forma honorable. Sí, para los que no sabían, Estados Unidos está en una guerra oculta o híbrida (proxi war) contra Rusia y utiliza al pueblo ucraniano de peón y carne de cañón para combatirla ¡sin involucrarse!, ya que ello podría conducir a la tercera guerra mundial.
Con apoyo principalmente de Inglaterra, Francia y Alemania, pero también de otros países de la Unión Europea pertenecientes a la OTAN, a E.U. de nada le han servido las sanciones económicas y políticas impuestas a Rusia; al contrario, ésta se ha fortalecido y ha conseguido nuevas relaciones con otros países como China, India, Turquía, y otras naciones de Medio Oriente y África, y pertenece al emergente grupo de países BRICS (Brasil, Rusia, China, India, Sudáfrica). Hay muchos países que se les quieren unir, que no pueden seguir con las imposiciones del sistema neoliberal y el uso del dólar como moneda obligatoria para sus transacciones internacionales; mientras que el BRICS avanza, basándose en la cooperación económica y política entre ellos.
El actual gobierno de los Estados Unidos necesita distractores para su pueblo; no quiere que éste se concientice, que se entere de que pierde su hegemonía mundial y la guerra. El gobierno de EE.UU. no cambia sus prácticas imperialistas, a pesar de lo mal que le ha ido, y al lado Francia y otros países ex-colonialistas europeos, imponen condiciones que sólo los benefician: sobornan a líderes africanos, extraen materias primas con las mismas costumbres colonialistas. Rusia, en cambio, construye relaciones cada vez más estrechas y de mutuo beneficio: regala miles de toneladas de granos y perdona la deuda externa a países del continente africano.
Definitivamente el pueblo de Estados Unidos necesita un descanso, un escape de su realidad. El Dios en el que creen, ya no les es suficiente, como su gobierno, entonces buscan y creen en los extraterrestres que los vienen a salvar. Un pueblo ignorante y manipulable, robotizado, con problemas graves de drogadicción, ya que mueren aproximadamente 100 mil jóvenes por sobredosis cada año (sólo por fentanilo), hay al menos un tiroteo masivo diario, además de tiroteos individuales que producen también miles de muertes (noticiarios, FBI, Centro de Estudios sobre Violencia Armada).
Aunque los gringos no tienen el humor y el ritmo de los cubanos, han dicho “¡Basta!” y han reaccionado y decidido alegrarse, y al ritmo del chachachá bailar con sus amigos “aliens” el ricachá. Ricachá, ricachá, ¡los marcianos llegaron ya!
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.
Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com