El paso del Huracán Hilary golpeó fuertemente a las poblaciones del norte de Baja California Sur. Sus vientos de más 100 kilómetros por hora (Km/h) y lluvias torrenciales de más de 100 milímetros (mm) bastaron para dejar incomunicadas a las localidades, sin energía ni agua potable. En este escenario, el gobernador Víctor Castro Cosío solicitó iniciar los trámites para declarar ante la Federación, zona de desastre al municipio de Mulegé.
Mientras tanto, las autoridades activaron los protocolos por declaratoria de emergencia en un escenario en que las lluvias torrenciales afectaron severamente la infraestructura de diversas comunidades como Santa Rosalía, Bahía Tortugas, Bahía Asunción, Punta Abreojos, Guerrero Negro y Vizcaíno.
La ciudad de Santa Rosalía, cabecera municipal de Mulegé, quedó dividida por una corriente de agua que bajó de la serranía, eventualidad que obligó a que las Fuerzas Armadas iniciaran el desalojo de familias para evitar ser arrastradas por el arroyo.
El titular de la Subsecretaría de Protección Civil de Baja California Sur, Benjamín García Meza, precisó que deben seguir los protocolos, y al cierre de esta edición, todavía trabajaban en los informes de daños, damnificados y el costo de la rehabilitación total de la Pacífico Norte sudcaliforniana.
“Andamos en el tema, andamos en la valoración, se hace la declaratoria de emergencia y después la declaratoria de desastre. Si nos autoriza la Federación, a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil, ya entramos en temas y hacemos los comités de evaluación”, mencionó.
En el caso de la comunidad de Vizcaíno, mencionó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) desplegaron más de tres mil despensas.
Aseguró que un día después de los efectos del ciclón, la Secretaría de Comunicaciones, Infraestructura y Transporte (SCIT) logró el 100% de apertura de todos los puntos bloqueados en la carretera transpeninsular.
Uno de los puntos más afectados fue el Kilómetro 14 de la carretera Santa Rosalía-San Ignacio, donde se registró un socavón que cortó la vía de comunicación.
Casi 24 horas después de que el fenómeno pasó por Baja California Sur, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) precisó que casi 90 mil personas se quedaron sin servicio de energía en toda la entidad, como consecuencia de las precipitaciones y vientos.
Directivos de la CFE detallaron que en el Noroeste de México, 315 mil 929 usuarios se quedaron sin luz, 89 mil 918 de ellos en Sudcalifornia. Para el lunes 21 lograron restablecer el servicio al 96% de las personas afectadas.
“En el territorio impactado aún existen inundaciones. Se encuentran incomunicadas las comunidades de Santa Rosalía, Loreto y Bahía de Asunción. Las labores no se detendrán hasta devolverlas a condiciones normales de operación”, detalló la CFE.
Para atender la contingencia, la instancia desplegó a más de mil electricistas, 220 grúas, 163 vehículos, 64 plantas de emergencia, 12 torres de iluminación y un helicóptero.
En este punto, para el miércoles 23 de agosto, según el subsecretario de Protección Civil se había avanzado casi con el 100% de la reconexión del servicio, sin embargo, al cierre de edición aún había usuarios sin energía.
Para actuación inmediata de cualquier contingencia, la titular de la Secretaría de Finanzas, Bertha Montaño Cota, informó que cuentan con el Fondo Estatal de Emergencia por Desastres Naturales, que rebasa los 112 millones de pesos.
Con este recurso, según autoridades del Consejo Estatal de Protección Civil, se activaron las fases preventivas y de rehabilitación antes, durante y después del paso de Hilary por la Península.
SALDO ROJO
La tarde del sábado 19 de agosto, autoridades del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de Mulegé confirmaron el deceso de una persona que intentaba cruzar, junto con su familia, en vehículo el arroyo El Boleo, en la entrada norte de Santa Rosalía.
En redes sociales se viralizó un video que exhibe el momento en que intentan rescatar a una mujer que se sujetaba de árboles para impedir que la corriente la arrastrara.
Ciudadanos y grupos de rescate se acercaron para intentar salvar a la familia, con cuerdas y vehículos de tracción intentaron acercarse lo más posible, sin embargo, la fuerza del agua se llevó a un hombre sin que se confirmara en esos momentos su deceso.
La alcaldesa de Mulegé, Edith Aguilar Villavicencio, lo haría a través de una publicación en su cuenta oficial de Facebook. De acuerdo con información proporcionada por autoridades del Consejo Estatal de Protección Civil y de cuerpos de seguridad de Mulegé, la familia viajaba desde la comunidad de Vizcaíno.
Los esfuerzos invertidos por la sociedad y corporaciones permitieron el rescate de una mujer y tres menores, sin embargo, el padre de esta familia falleció.
Cabe mencionar que en el momento del suceso, Hilary apenas se acercaba a Mulegé, no obstante, las lluvias provocadas por el fenómeno inundaron rápidamente las comunidades del norte.
Edith Aguilar aseguró que los sobrevivientes fueron atendidos en centros médicos de la cabecera municipal y posteriormente trasladados a refugios temporales, aunado a que la población mulegina se unía en campañas para reunir víveres y artículos de primera necesidad para apoyar.
EMERGENCIA EN SANTA ROSALÍA
Uno de los momentos críticos que mantuvo a la sociedad sudcaliforniana al tanto del monitoreo del huracán, fue la situación que se presentó en Santa Rosalía, donde elementos de las corporaciones expresaron que el nivel del agua “los estaba rebasando”.
En imágenes y vídeos compartidos en redes sociales por lugareños, se muestra cómo los arroyos se apoderaron de la ciudad. Nadia podía salir a la calle, buscar refugio era la prioridad para quienes estaban en medio del paso del cauce.
En este escenario, las Fuerzas Armadas expusieron que fue necesario intervenir para evacuar a familias que se encontraban en zonas de riesgo y alto riesgo.
Autoridades de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) trabajaron para llevar a más de una decena de familias del centro de Santa Rosalía a un lugar seguro.
Además, alertaban de la situación en la carretera, con un socavón en el Kilómetro 14 de la carretera Santa Rosalía- San Ignacio, en la zona conocida como Cuesta del Infierno, donde una alcantarilla se abrió “nuevamente”.
“Nos está rebasando por la cantidad de agua bajando del arroyo, está muy crecido, las personas se están asustando, ya están evacuando y estamos evacuando”, expresaban elementos de seguridad y rescate cuando la contingencia apenas iniciaba.
Por segundo año consecutivo, Mulegé en general ha sido el municipio más afectado por estos fenómenos naturales.
En 2022, la tormenta tropical Javier y el huracán Kay golpearon duramente al norte de Baja California sur, con declaratoria de desastre y emergencia para la población de este sector.
Ahora con Hilary, habitantes de San Francisco de la Sierra pidieron ayuda a las autoridades, ya que el fenómeno devastó viviendas en esta zona alta de Mulegé.
Por su parte, el mandatario sudcaliforniano Víctor Castro Cosío informó que en los primeros recorridos de evaluación de daños, se determinó reubicar a 52 familias en Santa Rosalía, ya que habitan en áreas de alto riesgo, y prometió que el Gobierno del Estado aportará el recurso necesario para la reubicación de estos ciudadanos.
FALLAS EN INFRAESTRUCTURA
Una vez pasada la tormenta no siempre llega la calma, exponen habitantes de Santa Rosalía en un vídeo donde exhibieron fallas graves en infraestructura de contención de agua que terminaron dañando a toda la población.
En un video, un ciudadano mostró las condiciones de un muro de contención que reventó por el flujo de agua y deficiencias en su construcción que fueron señaladas a las autoridades desde 2022.
“El año pasado nos tocó hacer un recorrido de contención junto con el subsecretario de Protección Civil, observamos el mal estado y habíamos observado esto: que estaba en falso, y ese mismo día en la noche, el agua brincaba el muro y había flujo fuerte que pasaba por debajo por lo que advirtieron para que se desalojara”, narró el denunciante sobre la situación de tales fenómenos meteorológicos.
Agregó que las y los habitantes de los alrededores “de milagro se salvaron”, y en ese escenario, mencionó que el subsecretario se dijo muy preocupado y les prometió que para las lluvias de este año estaría reparado, “porque era imposible reparar el muro en tan poco tiempo y que se secara el cemento; palabras vacías y promesas sin cumplir”, reclamó el denunciante, ya que en cuanto iniciaron las precipitaciones por Hilary, el muro reventó justamente donde estaba la falla señalada y advirtieron riesgo en 2022.
“Es algo que se pudo haber evitado, que se pudo haber prevenido, que para eso está Protección Civil”, indicó, a la vez de denunciar que hubo revisiones, advertencias, solicitudes de reparación y supervisiones, pero las autoridades no procedieron a reparar.
Sobre este tema, el funcionario respondió que ya procedieron con las revisiones correspondientes y que se trataba de una obra compleja.
“Ya lo supervisamos, es un desarrollo de obra grande, no es sencilla; no es de ir a poner un chicle y ya. Es una obra que es la causa de la situación del exceso de agua que hubo en Santa Rosalía y el temor que había”, contestó.
