*Ventaja de Sheinbaum en encuestas “es una cantaleta”, señaló en Tijuana
A un día de que Morena sorteara las empresas que colaborarán en el levantamiento con el que se elegirá coordinador de la Defensa de la Transformación, de cara a la elección presidencial de 2024, Marcelo Ebrard rompió con el acuerdo suscrito por el Consejo Nacional partidista el 11 de junio, relativo -entre otros aspectos- a evitar “las acciones de desprestigio, descalificación o agresión entre aspirantes”.
El exsecretario de Relaciones Exteriores arremetió contra su contrincante interna, Claudia Sheinbaum, y la acusó de favorecerse con un acarreo “monumental” y “encuestas falsas” en sus aspiraciones por ungirse como abanderada. Igualmente la responsabilizó de emprender una campaña negra en contra de su familia.
En conferencia de prensa celebrada el 16 de agosto, Ebrard acusó que las brigadas de la Secretaría de Bienestar estaban siendo utilizadas en todo el país para decirle a la ciudadanía: “el presidente quiere que sea Claudia”.
Observó que si la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México estuviera posicionada con “10, 20 puntos de ventaja, 15 o 5, los que fueren”, no tendría por qué recurrir a esas presuntas maniobras.
“Permitan que la ciudadanía libremente elija; porque si no, va a ser un desastre para Morena. Suspendan inmediatamente lo que están haciendo… porque sí lo están haciendo. Llevo meses y semanas con toda paciencia, con toda responsabilidad, esperando a que corrijan, pero en la fase final, a pesar de todo, nosotros con el apoyo de la ciudadanía estamos ganando esta encuesta”, estableció, e indicó que llevar a buen puerto el proceso interno estaba “en manos” del partido oficial y del aparato de gobierno.
“A Claudia se lo digo: qué necesidad, qué caso tiene comprometer todo aquello por lo que hemos luchado”, expresó.
Tras semejantes aseveraciones el dirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo, asentó que el Comité Ejecutivo a su cargo “ha actuado de manera imparcial y transparente” durante la contienda interna del oficialismo “haciendo un llamado permanente la unidad, la congruencia y el respeto del acuerdo del Consejo Nacional”.
Afirmó que en la fase definitoria de la contienda interna se garantizará “que nada ni nadie se interponga en la decisión que le corresponde al Pueblo de México (sic)”. Ponderó que semejante procedimiento estará sujeto a la supervisión de los representantes de los aspirantes.
Marcelo Ebrard es uno de los presidenciables de Morena que ya visitaron Baja California por segunda ocasión en su carrera por asumir la consabida coordinación de la Defensa de la Transformación. El 13 de agosto, el ex titular de la SRE estuvo en Tijuana, donde rechazó que el posicionamiento de Sheinbaum Pardo en diversas mediciones fuera determinante para que ella se erigiere como abanderada.
Mencionó que para establecer en qué participante se centran las preferencias de la ciudadanía (de los seis aspirantes que se inscribieron al proceso), los estudios de opinión elaborados de manera independiente no son el mecanismo idóneo. De ahí que a su modo de ver no se puede tener certeza de quién resultará favorecido en el sondeo que el partido efectúe del 28 de agosto al 3 de septiembre.
“Lo que estamos viendo hoy en día es que mucho de lo que la gente piensa hacer el día de la encuesta no se sabe. Se andan equivocando a cada rato. Pronostican una cosa y pasa otra. Entonces nos han estado diciendo durante meses en la campaña de Claudia que ella es la favorita y no sé cuánto y ya eso es una cantaleta”, refirió Marcelo Ebrard Casaubón a ZOOM POLÍTICO, enfatizando que “hay una encuesta con una boleta”, en la que más allá de lo que puedan reflejar las mediciones externas, predominará “lo que la gente quiere”.
Aseguró que la contienda interna terminará por cerrarse entre la ex jefa de gobierno capitalino y él. “Ahorita se está (cerrando). Se va a cerrar. Va a ser Claudia o yo”, estableció.
75 por ciento del valor de la encuesta recaerá en la pregunta sobre a quién de los participantes se prefiere como “coordinador”, aspecto que, en opinión de Ebrard, es de suma relevancia.
“Una boleta es muy simple para todos. Entonces se acordó que si tú ganas la boleta, la votación, de hecho ya ganaste”; en razón de ese porcentaje, “entonces eso yo creo que es muy importante”, estimó el aspirante del partido oficial.
Señaló que el procedimiento no estará abierto a la participación total de quienes comulgan con la Cuarta Transformación, impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador: “Es una encuesta. No puedes ir tú a participar desgraciadamente, sino que van a cierto número de casas, creo que 12 mil 500 en todo el país”.
Aun así, se mostró optimista de que el ejercicio no daría lugar a predisponer a quienes contesten la encuesta de modo tal que se pronuncien por un presidenciable en específico.
“La persona que te va a preguntar tiene una mochila, que es una simulación de una urna transparente. Entonces tú recibes tu boleta y pones a quién le vas. Lo cierras y lo pones. Entonces esto lo digo porque no van a poder condicionar el voto de la gente”, asentó.
En cambio, en la conferencia del miércoles 16, finalmente alertó: “estamos en foco rojo, tienen que acatar la voluntad de la gente, sean leales a nuestro movimiento, todas y todos”.
Exigió a la dirigencia a cargo de Delgado Carrillo “a que deje de simular y que tome medidas” y se pronunció porque las instancias de gobierno respeten el Acuerdo.
El 6 de septiembre, la Comisión de Encuestas de Morena notificará al Comité Ejecutivo Nacional los resultados del proceso, de tal suerte que la dirigencia a cargo de Mario Delgado proceda a difundirlos.